Se muestra "optimista" ante el nombramiento de un ministro de Ciencia y un posible aumento de la financiación. También promete "pelear" con la Xunta el incremento de la masa salarial. Pero incluso sin estas mejoras económicas, Rubio defiende que es posible respaldar y potenciar a los grupos de l I+D.
-Quieren que Vigo recupere el impulso en los rankings y vuelva a estar entre las 500 mejores universidades del mundo, ¿es posible en cuatro años?
-Desde luego, vamos a intentarlo. Ya no estamos entre las 500 mejores pero a nivel nacional la Universidad de Vigo es muy potente, somos la número 12 en resultados de I+D en la lista de la Fundación CYD. En cuatro años se puede conseguir mucho. ¿Cómo? Por un lado, potenciando las líneas de especialización potentes que ya tenemos en mar, biomedicina y tecnología, impulsando el Campus da Auga y el Campus Crea y también el ámbito humanístico, donde crearemos un Centro de Investigación en Lenguaje y Traducción. Y por otro lado, incorporando talento, jóvenes doctores con muy buen currículo, energía y nuevas ideas, además de contactos y proyectos internacionales. Esto nos ayudaría a mejorar en los rankings y volver a estar entre las 500 mejores, que es uno de mis objetivos.
-¿Ya han elegido a esos talentos?
-De momento no tenemos nombres pero sí ámbitos con capacidad de crecer como la nanotecnología, el cambio climático o el agroalimentario. Evidentemente, necesitamos financiación, pero la Xunta está a favor de mantener las agrupaciones y centros singulares y ahí nos sumamos para aunar esfuerzos.
-También plantean ayudar a los grupos para que sean más exitosos en las convocatorias.
-Montaremos una oficina de gestión de proyectos que les dé apoyo a la hora de presentar las propuestas y, una vez conseguida la financiación, en la gestión administrativa y burocrática. También les ayudaremos a acudir a convocatorias que no conocían o que son multidisciplinares. La mayoría de las propuestas hoy combinan investigación, transferencia y divulgación. Y la Universidad tiene grupos que pueden apoyar mucho en esta última parte.
-El I+D acumula años de recortes y toda gestión está supeditada a la escasa financiación.
-Está claro que la financiación es una de las claves y su escasez es un defecto a nivel nacional. El Real Madrid y el Barça tienen presupuestos del orden de 800-900 millones, la Universidad no llega ni a los 175. Y aun así en España somos capaces de producir. Vigo está en muy buen lugar, pero hace falta dinero.
-Y si no hay un aumento considerable, ¿será posible hacer mejoras?
-Siempre es posible buscar aquellas áreas menos activas e integrarlas con otros grupos para que hagan cosas, incluso con la misma financiación. Vamos a pelear con la Xunta que nos deje aumentar la masa salarial. Eso sería clave, por ejemplo, para solucionar situaciones injustas como las del personal técnico de apoyo. Pero hay cosas que se pueden hacer igual como transmitir la información de convocatorias. Y si eliminamos la carga burocrática y facilitamos la gestión, la gente se animará a hacer más propuestas y éstas serán mejores para tener más éxito.
-La llegada del nuevo equipo rectoral coincide con el nombramiento de un ministro de Ciencia.
-Y que incluye Innovación y Universidades. Somos muy optimistas, esperamos que sea favorable y, sobre todo, que se invierta más en investigación. Una de mis primeras actuaciones como vicerrectora ha sido presentar 34 propuestas a una convocatoria de infraestructuras que hacía tres años que no salía. Es una lista muy amplia que incluye peticiones de todos los ámbitos, también el humanístico. La mayoría son equipos que serán compartidos por muchos grupos. Queremos que todo el mundo contribuya más a la investigación.
-Su vicerrectorado trabajará en coordinación con el de Transferencia.
-Sí. El DOG publicó hoy [por ayer] nuestras competencias y muchas de las de Investigación están fijadas en coordinación con Transferencia y viceversa. Vamos a hacer una tarea conjunta y estamos trabajando muy codo con codo.
-Usted fue la primera decana de Ciencias del Mar y además con un equipo íntegramente formado por mujeres. Su programa de gobierno incluye contratos Hipatia para investigadoras. ¿Será una preocupación como vicerrectora impulsar la presencia de mujeres en ciencia?
-Sí, sobre todo para matizar o minimizar las diferencias que existen al llegar a ciertos niveles. En mi área, por ejemplo, solo somos dos catedráticas en España y esto ocurre con mucha frecuencia. Los contratos Hipatia están dirigidos a doctoras para promover que continúen en la carrera investigadora, porque son muchas las que abandonan. Las últimas dos chicas que leyeron la tesis conmigo tuvieron a sus hijos y lo dejaron. Queremos que esto no sea un hándicap.
-El rector quiere enfocar más hacia la investigación la sede del Campus del Mar en la ETEA.
-La financiación del ministerio acabó, pero el Campus del Mar mantiene ese sello de excelencia, esa marca que es muy importante porque representa la investigación en el ámbito marino que se hace en Galicia y norte de Portugal y que nos da proyección nacional e internacicional. Por eso queremos preservarla. Y la idea es que el Campus del Mar se disgregue en dos patas, la Ecimat de Toralla, más orientada hacia la parte biológica, y la ETEA, donde queremos desarrollar la parte de oceanografía con equipos singulares y una investigación de alto nivel. Y también la posibilidad de una universidad de verano con cursos sobre temas en la frontera del conociento.
-¿Será un objetivo mantener toda la agrupación de instituciones que se consiquió estos años?
-Por supuesto. Queremos retomar el impulso de la investigación y seguir apoyando lo que se venía haciendo en emprendimiento y relación con las empresas, así como la escuela de doctorado y el máster de oceanografía. Soy la primera en mantener esa línea de colaboración. En el congreso de ciencias marinas de la semana pasada que coordiné estábamos todas las instituciones de Vigo, Universidad, CSIC, e IEO, centros tecnológicos y empresas. Eso también es Campus del Mar. Lo que tenemos que hacer es que se autosostenga consiguiendo proyectos, con esfuerzo y trabajo.
