Los aeropuertos, estaciones, auditorios, museos, edificios dedicados a servicios públicos o viviendas particulares, mercados, colegios... se construyen con un propósito definido. Más allá de ese uso, sin embargo, pueden convertirse también en grandes recolectores de datos que ayuden a elevar la calidad de vida de las ciudades en las que se ubican. El Concello ultima un proyecto con el que pretende lograr financiación europea para ese mismo fin: instalar sensores en más de 150 construcciones repartidas por toda la ciudad que pasarán así a convertirse en "edificios inteligentes". Gracias a modernos dispositivos -nodos de tecnología IoT (Internet de las Cosas)-, se obtendrá una rica gama de datos, como los niveles de contaminación atmosférica a diferentes alturas, indicadores meteorológicos o acústicos, información sobre el consumo de energía eléctrica, agua, gas, combustible... Los valores que se recaben con los nodos ayudarán también en casos de incendios, inundaciones, escapes de gas o vertidos de sustancias peligrosas.

El Concello tiene ya avanzado su proyecto piloto, que deberá presentar antes del viernes para optar al respaldo europeo. Su propuesta consiste en reconvertir en "edificios inteligentes" más de 150 construcciones de la ciudad con un presupuesto de cinco millones de euros. De salir adelante, la iniciativa se cofinanciaría entre el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y las arcas municipales. El primero aportaría el 80% de los recursos, mientras el Concello de Vigo debería asumir el 20% restante.

Entre los más de 150 edificios hay inmuebles de todo tipo. Gracias a la colaboración de la Autoridad Portuaria, Adif, Aena y Vitrasa, se incluirán construcciones portuarias, Peinador y las estaciones de Urzáiz, Guixar y Avenida de Madrid. En el listado se encuentran también espacios municipales, como la casa consistorial de Praza do Rei, el auditorio Mar de Vigo, los museos, bibliotecas e instalaciones deportivas, Balaídos, los mercados, el zoo, la Escola de Artes e Oficios, parkings... Desde el Concello destacan la implicación de centros comerciales, el parque tecnológico y el Consorcio Zona Franca.

La otra pata del proyecto son los edificios de viviendas particulares. Desde el Gobierno local animan a los propietarios que deseen sumarse a la iniciativa a que contacten con sus técnicos. "El Concello invita a todas las comunidades de vecinos que quieran participar en este proyecto a que llamen al 010 ofreciendo su edificio y el Ayuntamiento pondrá los sensores sin coste para los vecinos", explica el edil de Fomento, David Regades.

Según las bases divulgadas por el Ministerio de Energía al presentar el programa, los ayuntamientos interesados deben entregar sus solicitudes antes del viernes 29 de junio. En total la convocatoria reserva 30 millones para los proyectos de las diferentes ciudades seleccionadas. A la hora de decidir el reparto de fondos se valorará el número y tipo de edificios de cada propuesta y su calidad técnica.