La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra con sede en Vigo decretó el archivo de la causa contra un vigués investigado por un delito de abusos sexuales a una menor en una asociación vecinal donde ambos participaban en clases de baile. La sala estimó el recurso presentado por la defensa del encausado al auto del Juzgado de Instrucción 1 de Vigo que declaraba la continuación del proceso por los trámites del procedimiento abreviado. Este escrito fue dictado en noviembre de 2017 al entender la jueza instructora que había indicios suficientes de criminalidad para proseguir con la tramitación de la causa. Su argumentación no fue compartida por la Audiencia viguesa que en un auto del 20 de abril de 2018 acuerda el sobreseimiento de las actuaciones.

El tribunal sostiene que la declaración de la menor "incurre en contradicciones y que ofrece escasa credibilidad". Y es que según se recoge en el auto, la menor había confesado ante los profesionales del equipo psicosocial que mientras la obligaba a mantener relaciones, su hermana se encontraba en "el sofá de al lado", en sede judicial, la niña aseguró que "no había nadie presente" en el momento de los hechos.

Sobre la denuncia de la menor también hace hincapié la sala. Los magistrados apuntan que la declaración de la menor denunciando los abusos "no fue espontánea" ya que se produce a instancia de la madre de la menor al preguntarle "directamente" a su hija si el varón "le tocaba o hacía algo que la molestase", sin que la madre "presenciase hecho alguno del que pudiera deducirse un abuso". Fue la progenitora, familiar del hasta ahora investigado, quien presentó la denuncia.

Sobre quien sí centran sus declaraciones es sobre la hermana de la niña, quien indica que "siempre" la acompañaba a casa del entonces investigado y "nunca vio actitud rara en casa hacia su hermana". Por la contra, ésta sí admite que alguna vez "salió corriendo, salió rápidamente".

A las declaraciones que también concede validez son a las proferidas por los amigos del recurrente, quienes manifestaron que el recinto "no es de mucha intimidad", que es extraño que las "niñas estuvieran a solas con el varón" así como que nunca se dio la casualidad de que el vigués "se quedara en el salón con alguna de las niñas a solas viendo la tele". La menor presunta víctima de abusos habría afirmado que su madre "no quería que fuesen a casa" del acusado, sin embargo la sala achaca esta situación a problema del varón con la progenitora "sobre el pago de las clases".

Entre las periciales que la sala considera de peso para argumentar su decisión de archivar el caso, destaca poderosamente el informe del gabinete psicososical. Esta prueba concluye, según se recoge en el auto de la Audiencia, que el testimonio de la menor no cumple "suficientemente" los criterios propuestos por la técnica estándar de credibilidad del testimonio "CBCA-SVA", puesto que no se han detectado "posibles indicadores" propios de los niños sometidos a una situación de victimización sexual, el testimonio de la menor llega de una forma "inconexa" y en ocasiones "poco concreta" además los acontecimientos "son poco descriptivos [...] no se reproducen conversaciones y la descripción de las interacciones no es espontánea".