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El turismo extranjero gana peso en temporada baja: suma casi un tercio de todos los visitantes

La lluvia y la desconexión del ILS restan en mayo actividad a los hoteles, que logran aún así su segundo mejor registro - Desde enero Vigo acogió a 142.000 viajeros

La lluvia y la desconexión del "sistema antiniebla" en Peinador -el conocido como ILS- pasó factura en mayo a los hoteles de Vigo, que lograron aún así su segundo mejor resultado desde que hay registros oficiales. Los datos publicados ayer por el INE muestran que a lo largo del mes pasado se alojaron en la ciudad 34.395 turistas, unos 800 menos que en 2017. A pesar de ese ligero descenso el número de pernoctaciones por el que pagaron esos viajeros repuntó ligeramente, un 1,5%, hasta superar las 65.000.

Aunque la afluencia de turistas pudo ser menor que la de 2017 sigue muy por encima de la que anotaban los hoteles vigueses hace solo unos años. En 2012, por ejemplo, el número de viajeros que se hospedaron en hoteles, hostales, pensiones, hostels... de Vigo en mayo apenas llegaba a 22.100, por lo que en cuestión de seis años el repunto habría alcanzado el 56%.

Algo similar ocurre con el registro acumulado a lo largo del año, entre enero y mayo. Los datos cosechados por los hoteles olívicos son buenos, aunque apuntan una ligera caída si se comparan con los del mismo período de 2017. Durante los cinco primeros meses del ejercicio se alojaron en la ciudad 142.046 turistas, prácticamente los mismos que el año anterior. La evolución de las pernoctaciones fue algo peor: las 271.578 gestionadas hasta mayo suponen un retroceso del 1,4%, lo que en la práctica significa perder cerca de 4.000.

Incluso con ese descenso, el dato de viajeros de 2018 sigue siendo el segundo mejor de la década. En el caso de las noches contratadas hay que remontarse a antes de la crisis, a 2007, para encontrar un arranque de año -sin contar 2017- en el que los alojamientos del municipio tuviesen más actividad.

El ligero "pinchazo" de 2018 puede explicarse por varias razones. Una es un parte meteorológico que no ayudó a los hoteles. Otra explicación es el flojo resultado de la Semana Santa. Y habría incluso un tercer factor, que afectó de forma especial en mayo: la desconexión del ILS en Peinador, que canceló y desvió decenas de vuelos.

Prueba de que el arranque de año fue peor que el de 2017 en general es que también Santiago y A Coruña anotaron ligeros descensos en el número de turistas entre enero y mayo. En la ciudad compostelana la caída fue del 7,7% y en la herculina llegó hasta el 15%.

Lo que sigue repuntando es el turismo extranjero. Desde enero se alojaron 39.172 visitantes llegados de fuera de España, unos 800 más que un año antes. Tras repuntar un 91% desde 2013 ya representan de hecho un 28% del total de turistas, una proporción que nunca antes se había alcanzado. El dato llama especialmente la atención porque corresponde a la temporada baja. Ayer el alcalde, Abel Caballero, destaca los buenos datos del turismo local y señalaba que aporta el 9% de los viajeros de Galicia.

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