Vigo, y Galicia en general, lo tiene casi todo para rodar una gran película o una serie de éxito: actores de talento, localizaciones maravillosas y excelentes profesionales para conformar un equipo técnico solvente. Pero ese casi es clave para que no acoja estas producciones. ¿Qué es? Las malas comunicaciones. Este fue el toque de atención que dio ayer Teresa Fernández Valdés, la copropietaria junto a su marido Ramón Campos de la productora Bambú Producciones, empresa responsable de éxitos como "Fariña", "Velvet", "Hispania", "Gran Reserva" y "Las chicas del cable".

"No todos los actores de "Velvet", por ejemplo, estarían dispuestos en venirse a rodar a Vigo porque muchos de ellos tienen compromisos de teatro, familiares... y quieren que les asegures que van a estar de vuelta a casa un día y una hora concreta y eso en Galicia no suele ser fácil", explicó Fernández Valdés durante su intervención en los encuentros "+ que cañas" que organiza el Círculo de Empresarios de Galicia. "Estamos lejos en coche, en avión no hay suficientes conexiones y el tren, al menos hasta que llegue el AVE, tampoco es factible. Así es imposible por imprevisible", añadió. En esta misma línea recordó que "las cadenas solo admiten un rodaje en determinadas regiones cuando resulte necesario de manera natural porque supone un gasto extra importante si trabajas con actores de Madrid, por ejemplo".

Esta es la mayor limitación porque, según la productora pontevedresa, Galicia tiene una potente industria audiovisual. "Hay talento, gente que escribe magníficos guiones... La diferencia de un producto rodado aquí y otro en Estados Unidos es el dinero. Si en Galicia nos vemos obligados a rodar algo en tres días, allí pueden hacerlo en un mes y con muchos más medios", resumió.