Hacer ciencia en bañador y a pie de playa o, al menos, contribuir a que los expertos obtengan resultados de interés para poder conservarlas. Investigadores de la Universidad de Vigo apelan a la colaboración ciudadana para monitorizar la línea de costa y detectar problemas de erosión a través de sus propias fotografías y las redes sociales. El proyecto CoastSnap arrancó hace dos meses en Rodas tras demostrar su utilidad en dos arenales australianos y hoy se presentará durante el Congreso Cíes Patrimonio Mundial, dentro del Simposio Internacional de Ciencias Marinas.

La idea es tan sencilla como instalar una estructura de acero inoxidable con un cartel explicativo para que los voluntarios inserten allí sus móviles y fotografíen las playas. El paso siguiente es compartir las imágenes a través de la etiqueta #CoastSnapCies en twitter, instagram y facebook o enviarlas a través del correo -Coast.Snap@uvigo.es-.Coast.Snap@uvigo.es

"Hoy en día todo el mundo publica imágenes en las redes y se nos ocurrió utilizarlas para hacer un seguimiento de las playas. En Rodas tenemos dos puntos instalados, uno de ellos enfocado hacia la entrada del Lago dos Nenos, de forma que conocemos la posición exacta y su ángulo y también le pedimos a la gente que ponga la hora a la que fueron tomadas para hacer las correcciones de marea. Son fotografías de mucha utilidad y que sirven de apoyo al trabajo que ya hacemos de campo. Una vez procesadas, nos permiten conocer la evolución de la línea de costa y detectar tendencias relacionadas con la erosión o la recuperación tras los inviernos. En Australia ya se ha probado su potencialidad", destaca Rita González Villanueva, investigadora del grupo vigués de Oceanografía Geológica y Biogeoquímica (XM-1) que hoy presentará el proyecto en el Auditorio de Beiramar.

La iniciativa CoastSnap nace de su colaboración con Mitchell Harley de la South Wales University de Sidney y con Elena Sánchez, investigadora de la Politécnica de Valencia que realiza una estancia allí.

La monitorización arrancó hace un año en dos playas cercanas a la ciudad australiana, Manly y North Narrabeen. Y a la vista de los prometedores resultados se ampliaba hace solo unas semanas a otras dos, Byron y Maroochydore. "Como ya llevan más tiempo y tienen muchas fotos han podido hacer vídeos de la evolución que se pueden consultar en su página de facebook. También hemos hecho encuestas a los participantes para animar a la gente a subir fotos o conocer en qué podemos mejorar. Y la mayoría nos piden que publiquemos más resultados científicos", explica González sobre el interés que genera la iniciativa.

La plataforma, que en Sydney está apoyada por las instituciones locales, ha gustado tanto que en breve se implantarán puntos de observación como los de Australia y las Cíes en Cascais (Portugal), Holanda, Reino Unido y Brasil.

También han mostrado interés desde Florida y el Concello de Bueu valora instalar la plataforma, de la que destaca su componente divulgativo: "En el Parque Nacional Islas Atlánticas están muy contentos y nuestra idea es continuar y colocar CoastSnap en más lugares. Poco a poco van apareciendo más utilidades. También se puede usar para contabilizar el número de usuarios en una playa o de barcos fondeados. El objetivo final es hacer una herramienta de código libre para que otras universidades o ayuntamientos la utilicen".

El proyecto se enmarca en el concepto de ciencia ciudadana, que busca implicar al público general en sus actividades. "Además de informar sobre lo que hacemos contribuye a sensibilizar a la gente y esto aumenta las posibilidades de que las playas sean más respetadas y se conserven", destaca Irene Alejo, otra de las investigadoras del grupo XM-1 implicada en la iniciativa.