El alcalde, Abel Caballero, planteó ayer promover una conexión ferroviaria de alta velocidad entre Vigo y Oporto para enlazar ambas ciudades en 35 minutos, lo que supondría -recalcó- "una revolución" al conectar dos zonas de "altísima capacidad industrial" que se convertirían en uno de los mayores polos de Europa. Caballero situó la propuesta en el marco de la cooperación transfronteriza entre España y Portugal, tema que ayer se trató en una cumbre hispano lusa sobra infraestructuras y colaboración entre ambos países celebrada en la sede local de la Diputación. Además de Caballero, presidente de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), al encuentro asistieron la presidenta provincial, Carmela Silva; y el alcalde de Viseu y vicepresidente de la Asociación Nacional de Municipios Portugueses (ANMP), Antonio Almeida.

Tras el encuentro Caballero abogó como responsable de la FEMP por que los ayuntamientos de España y Portugal disfruten de una mayor presencia y participen "de forma activa" en el diseño de los presupuestos europeos. La entidad planteó hacer un "lobby" entre la ANMP y la FEMP, e incluso intentar sumar a otros colectivos similares del sur de Europa, para elevar así a la UE las demandas locales.

"Queremos que la Europa de los Estados sea también la Europa de los municipios", reclamó el presidente de la FEMP. Los asistentes a la cumbre de ayer en Vigo abogaban de forma especial por que los consistorios tengan voz a la hora de plantear las grandes redes de infraestructuras en Europa y colaboren en cuestiones que van desde la prevención de incendios y la protección civil hasta el apoyo social y cultural. "Tenemos que ser disciplinados y fijar prioridades en el trabajo de las dos asociaciones", reclamó Ameida, que en su condición de regidor de Viseu ha trabajado con los consistorios españoles vecinos a su municipio para combatir la despoblación.

Con respecto al tren de alta velocidad entre Vigo y Oporto, que señaló como una de las propuestas que promoverá en el ámbito de la cooperación transfronteriza, Caballero destacó sus ventajas e incluso su impacto europeo. También apuntó que el coste de la infraestructura tendrían que asumirlo los gobiernos de España y Portugal y mostró su confianza en que ahora -con el Gobierno de Pedro Sánchez-, "las cosas irán mejor" en lo que se refiere a las peticiones de Vigo. A día de hoy la ciudad dispone de un convoy que tarda en llegar a Oporto dos horas y 20 minutos.