"No queremos más maquillaje, no queremos más parches; la calidad de vida del barrio no está en venta". Al unísono y sin dejar de aplaudir o silbar a cada paso, más de un millar de vecinos del entorno de Torrecedeira clamaron contra la "inseguridad", "intranquilidad" y "marginación" de su barrio durante una manifestación que transcurrió entre el Parque Cela - "uno de los mayores puntos de venta de droga de la ciudad"- y el Paseo de Alfonso. Portando una gran pancarta en la que exigían un plan integral para la zona, comerciantes, anpas y asociaciones vecinales marcharon durante media hora reivindicando un barrio más "seguro, decente y sin problemas".

Y es que se trata de una demanda colectiva tanto de jóvenes propietarios como de vecinos de "toda la vida". Es el caso de un matrimonio que lleva residiendo en la céntrica calle más de 40 años. "Esto es inexplicable; todos los días hay algo, o trapicheos o robos o gente durmiendo tirada en los bancos y aceras. Esto se puso horrible cuando era un barrio muy tranquilo", explica el marido.

Más allá van otras dos jóvenes parejas que llevan desde el 2012 viviendo en la zona. "Tener un albergue próximo a tres colegios no es lo mejor; te encuentras a mucha gente borracha, te dicen barbaridades, mean y hacen sus necesidades en los portales...Necesitamos más limpieza y vigilancia en la zona de los colegios, pabellones y guarderías", comenta esta vecina.

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Torrecedeira en pie por su seguridad

Una de las reivindicaciones del colectivo vecinal pasa precisamente por la construcción de un segundo albergue "lejos" del barrio. "No puede ser que el único albergue de la ciudad cuente con 38 camas para una urbe con 300.000 habitantes. Queremos dar respuesta a todas las personas que no tienen un techo, ya que estos medios son insuficientes", reconocía uno de los portavoces de la asociación del Casco Vello.

Contra la medida de refuerzo implantada por el Ayuntamiento en los últimos días también tuvieron palabras de reconocimiento y a la vez de"insuficiencia".

"No nos vale una empresa que limpie hoy y mañana, ¿qué ocurrirá pasado? No queremos más iluminación, sino que se recorten los árboles que las tapan, que se retiren las maleza de la guardería de Jacinto Benavente, que se vigile el parque de O Berbés... La solución no es mandar a la policía a que multe a todo lo que se mueve, ¡queremos vivir tranquilos!", exclama el portavoz cuyas palabras se fundían en un sonoro aplauso por parte de los miles de vecinos congregados en el Paseo de Alfonso.

Un detalle que el colectivo quiso agradecer fue a los comerciantes y hosteleros que cerraron sus negocios "antes de su horario" para poder acudir a la llamada, una llamada que confían tenga respuesta en alcaldía. "A finales de mayo hemos presentado una serie de escritos en el Concello y pedimos una reunión con el alcalde, a día de hoy no nos ha recibido. Si no se alcanza una solución volveremos a las calles a manifestarnos de nuevo", advirtió el colectivo.