La Escuela de Telecomunicación acoge hoy y mañana las primeras jornadas AcInTic, enfocadas a mostrar las aplicaciones industriales de las técnicas de acústica avanzadas. Expertos de universidades y antiguos alumnos que trabajan "en primera línea" de empresas extranjeras como Microflown, Nexteer o Voith mostrarán a medio centenar de asistentes su utilidad para detectar cazadores furtivos o determinar la calidad de los automóviles a través de sensores, así como para monitorizar centrales hidráulicas utilizando inteligencia artificial.

"No se trata de acústica tradicional, vinculada al ruido ambiental, sino de dar a conocer la existencia de una tecnología con gran interés para abordar todo tipo de problemas en las empresas del entorno y del resto del país", explica Manuel Sobreira, uno de los organizadores. La acústica avanzada permite detectar la presencia de larvas en los granos de un silo o alertar a personas sordas de la localización y procedencia de cualquier sonido a través de su móvil. El grupo de Sobreira ya ha probado su utilidad en el control de centrales hidroeléctricas para Gas Natural.