Tras cinco largas jornadas de juicio, la vista oral por el caso del ciclista que quedó parapléjico al impactar contra una piedra colocada presuntamente a modo de trampa en el Monte Alba quedó este mediodía visto para sentencia. No hubo cambios en las peticiones que ya inicialmente habían planteando las partes personadas en el proceso.

La Fiscalía mantuvo su solicitud de dos años y medio de prisión por delito de lesiones por imprudencia grave para el que era vicepresidente de la Comunidad de Montes de Valladares, José C.A., al tiempo de los hechos, así como para tres trabajadores de esa entidad, uno de los cuales estaba de forma temporal ya que cumplía trabajos en beneficio de la comunidad. La acusación particular, que considera que el delito de lesiones es doloso, eleva su solicitud a seis años. Las defensas, mientras, plantean la libre absolución de sus clientes.

La Fiscalía, en su informe final, señaló que ve acreditado que había una situación de "conflicto" entre la comunidad de montes y los ciclistas. También considera que la prueba practicada, fundamentalmente las testificales de deportistas que estaban allí esa tarde, demuestra que el directivo acusado fue el que dio la "orden" a los tres trabajadores para que pusieran obstáculos en senderos en el monte, entre ellos la gran piedra que causó la grave lesión medular a Diego González. El abogado de la acusación particular describió que esa roca se colocó "de forma despiadada y perversa". Su colocación era "estratégica", ahondó el letrado, que señala que hay una "enorme cantidad de indicios" contra los acusados.

Las defensas no ven los hechos acreditados y niegan una animadversión de la comunidad hacia los deportistas.