En el mapa español Vigo destaca por bastantes razones. Despunta su puerto, el mayor de la península en pesca fresca. Por sus costas, que la convierten en la urbe del país con más banderas azules. También por ser una de las pocas ciudades que superan en población a la capital de su provincia. Otra de las razones por las que llama la atención es que carece de una red de transporte urbano que disponga de metro, un servicio de cercanías ferroviario o tranvía, infraestructuras frecuentes en las grandes metrópolis del país. A pesar de que a lo largo de los años se han propuesto diferentes proyectos para dotar a Vigo de metro y de que incluso se llegaron a anunciar plazos para su impulso, el proyecto duerme el sueño de los justos en los cajones de la administración.

Esa ausencia no es frecuente en municipios del tamaño de Vigo. De las 13 ciudades de España con mayor población -un listado que encabeza Madrid, que supera los 3,1 millones de vecinos, y cierra Valladolid con cerca de 300.000- casi todas disponen de tranvía, metro o cercanías o han avanzado ya en los trámites para conseguirlos. Entre las urbes con más de 290.000 residentes la única -junto con Vigo- que no cuenta con esas infraestructuras es la capital vallisoletana.

Los vecinos de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga y Bilbao pueden desplazarse en metro o cercanías, en Zaragoza y Murcia funcionan sendos tranvías además de servicio de cercanías y en Palma disponen también de metro. El cercanías Murcia/Alicante opera además en la urbe valenciana.

Algo distinta es la situación en Las Palmas de Gran Canaria y Córdoba, donde viven, respectivamente, unos 337.600 y 325.900 vecinos. En la primera localidad insular está en marcha el proyecto "Metroguagua", que planea activar una especie de tranvía o tren ligero urbano. La infraestructura, de varios kilómetros, se conoce habitualmente como BTR (bus de tránsito rápido), "metrobús" o autobús expreso y aspira a mejorar el transporte público en la capital canaria. En 2016 se apuntaba que su velocidad rondaría los 20 km/h y se prestaría con una frecuencia de cinco minutos en horas punta. A principios de mayo el Ayuntamiento de Las Palmas arrancó los preparativos para acometer las obras del trazado de "Metroguagua" en una de las avenidas principales de la ciudad.

La otra urbe española con un proyecto sobre la mesa para mejorar sus comunicaciones es Córdoba, que plantea un servicio ferroviario de cercanías. En diciembre el Gobierno declaró el futuro cercanías entre Alcolea y Villarrubia como Obligación de Servicio Público (OSP). Meses después, en mayo, el ya exministro de Fomento, Íñigo de la Serna, aseguró que el acuerdo entre Fomento y Renfe necesario para activar la infraestructura se realizará en junio. Quedarían pendientes sin embargo otras actuaciones, como ejecutar paradas o impulsar el cercanías entre Villa del Río y Palma del Río.

La implantación de las líneas de metro, cercanías o tranvía en las grandes ciudades no es una peculiaridad de España. En la Unión Europea también es relativamente frecuente que las ciudades que rondan o superan los 300.000 habitantes tengan algún tipo de servicio similar que favorezca los desplazamientos urbanos. Vigo es de hecho una de las pocas metrópolis de más de 295.000 residentes que carece de algunos de estos servicios: metro, cercanías ferroviario, tranvía, metrobús, trolebús... Lo más similar que se encuentra en la ciudad es el servicio de autocares urbanos de Vitrasa o los trenes de Media Distancia, que no cubren sin embargo un prestación de cercanías. Las paradas más próximas de sus convoyes se encuentran fuera de la ciudad: en Redondela o Porriño.

Al margen de las grandes capitales, en Europa hay ciudades de tamaño similar a Vigo que están mejor comunicadas. Poznan, por ejemplo, un municipio polaco situado a orillas del río Varta y que ronda el medio millón de residentes, dispone de una completa red de líneas de tranvía. Con una población ligeramente superior a la de Vigo -algo más de 335.100 vecinos-, Cardiff, situada en Gales, disfruta de trenes locales con varias paradas.

Lo mismo ocurre en Alemania con Karlsruhe, un municipio de Baden-Wurtemberg con unos 310.000 habitantes que pueden desplazarse por su ciudad en las líneas de su tranvía. Algo similar sucede en la localidad polaca de Katowice, que dispone del mismo servicio y no alcanza los 300.000 vecinos. Con pocos más residentes Catania, en Italia, se beneficia de un red de metro desde mediados de 1999.