Las bodas en instalaciones municipales y oficiadas por los propios ediles del consistorio han vuelto a recuperar sus mejores datos acercándose a los 200 casamientos anuales. Fue en 2014 cuando se registró uno de los peores datos hasta el momento con solo 137 celebraciones. Este pasado ejercicio el número de enlaces civiles arbitrados por los concejales o el alcalde vigués -que acapara más del 50% de las celebraciones- sumó 174.

En el último lustro, un total de 750 fueron las parejas que formalizaron su relación con un concejal o regidor como "testigo" de excepción. El Pazo Quiñones de León y el antiguo rectorado del Arenal siguen siendo los emplazamientos predilectos para estos oficios laicos.

Pero es que además de bodas, el consistorio también inició a finales de 2017 los bautizos civiles: ceremonias que se realizan en el Pazo de Castrelos los sábados. El Concello se estrenó con 16 solicitudes.