Salustiano Mato ofreció al nuevo rector la colaboración de todo el equipo saliente, no sin antes recordarle que "queda mucho trabajo por hacer en el campo universitario" y reivindicar la labor desarrollada durante los últimos 8 años: "Pusimos todo nuestro conocimiento, esfuerzo y capacidad al servicio de Galicia con el único fin de engrandecerla".

Asimismo, puso en valor el papel de la institución viguesa como "colaboradora activa" para "apuntalar el fortalecimiento" del sistema universitario gallego. "El compañerismo de los rectores fue fraternal y productivo", señaló.

Así que ayer dio un relevo "natural" a Reigosa con la "sensación del deber cumplido" y "la alegría" de que el nuevo gobierno llega "con ilusión de situar a esta universidad en los espacios más destacados del ámbito universitario estatal e internacional".

La última parte de su discurso estuvo dominada por los agradecimientos incluidos los más personales, a su familia y su esposa. Se refirió a sus vicerrectores -"Sois merecedores del mejor de los homenajes"-, a los miembros de su gabinete y al Personal de Administración y Servicios, con cuyos sindicatos mantuvo tensas relaciones en el último mandato. También destacó que con el presidente Feijóo y los últimos conselleiros de Educación coincidió "en lo fundamental" y subrayó la colaboración de concellos y diputaciones, Zona Franca, Autoridad Portuaria, empresas, clústeres y R.C. Celta, del que recordó su "aliento" para conseguir el Campus del Mar.