Robos nocturnos, grafittis en paredes, venta de droga frente a colegios y parques infantiles, prostitución, viviendas abandonadas... Fueron decenas las denuncias emitidas por los vecinos del entorno de Torrecedeira argumentando una situación de inseguridad desde hace meses. Para atajar este despunte de "marginalidad" y "delincuencia" en el barrio, el Concello ha puesto en marcha un plan de acción integral para aumentar la vigilancia y por lo tanto reducir la inseguridad de los residentes.

Desde este pasado jueves, la presencia policial en las calles y plazas del entorno se han duplicado con dos patrullas de diarias -los vecinos también denotan un incremento de efectivos nacionales- así como una mayor asistencia social y un incremento en el número de cuidadores de barrio, sumando un total de cuatro. La iluminación y limpieza de la zona también forma parte de este plan integral. "Lo primero será prestar una especial atención a la limpieza, en particular en el parque José Cela, el entorno de Picacho y en la entrada de la escuela infantil", sostuvo ayer el alcalde Abel Caballero.

Los resultados de las primeras horas de refuerzo policial se traducen en más de veinte identificaciones, un conductor sancionado por dar positivo en el test de alcohol, otro expediente por venta de drogas y un vehículo retirado por la grúa municipal.

La iluminación nocturna también será reforzada, colocando nuevos focos de luz y acelerando las humanizaciones en marcha en el entorno. El Gobierno local está ya delimitando la instalación de nuevas farolas y adecuando los parques infantiles. "Adicionalmente a este refuerzo, estamos llevando a cabo obras de humanización, la primera en el parque Cela, donde se están eliminando ámbitos que no estaban suficientemente bien diseñados, también se colocará un ascensor dentro del proyecto Vigo Vertical con cámaras de seguridad en los embarques. Está en marcha también la humanización de Marqués de Valterra convirtiendo así la zona en un lugar de tránsito", matizó el regidor.

Otro de los puntos más conflictivos y que centran la mayor parte de las quejas vecinales es el emplazamiento del albergue municipal.

Precisamente asociaciones del entorno tildan estas actuaciones de "parche" al no acometer acciones a la situación del albergue. "En Vigo son cerca de 500 las personas sin techo, y todas se juntan en el albergue; queremos medios reales; es necesario llevar a cabo un segundo albergue", reclaman desde la AV del Casco Vello, quienes critican también el "abandono urbanístico" de la zona con la consiguiente "ocupación ilegal". "Hay decenas de viviendas y locales en desuso, no se están haciendo bien las cosas", añaden.

Por su parte, Caballero recalcó que desde el albergue se "intensificarán las visitas de día, donde una unidad de calle actuará de forma intensiva en la zona" y apuntó que aunque su nivel de ocupación "siempre queda alguna cama vacía".

Los vecinos volverán a reunirse en asamblea el próximo miércoles día 13 en el parque Cela para denunciar las carencias "que siguen sin solución".