El Puerto sostiene que el verdadero rechazo de las medidas planteadas para O Berbés nada tiene que ver con las limitaciones de acceso ni con la implantación de horarios en la subasta, fijado a las 5.00 horas. "Las reticencias las provoca la transparencia", señala el presidente.

López Veiga defiende que la comercialización moderna requiere hoy en día de una administración electrónica por lo que reitera su firme disposición a convertir el Puerto de Vigo "en el número 1 en trasparencia y hacer de esto una marca comercial". Por esta razón ensalza el sistema estadístico implantado hace meses "enfocado a controlar que todo lo que se descarga tiene que estar registrado". Controles estos que como otros artículos de la citada instrucción "solo puede infundir temores entre esa minoría que quiere seguir en un régimen que facilite la circulación de dinero opaco". "Lo digo porque nos ha pasado, y hemos tenido, entre otros, dos avisos de la Guardia Civil", agrega.

Ante "graves precedentes" como la Operación Govi, entre otros, insiste en que el Puerto debe "reaccionar para que no se repitan", de ahí las decisiones tomadas este año, entre las que cita las inspecciones aleatorias en las descargas de barcos, o el cambio de organigrama portuario que defenestró a los anteriores jefes del ámbito pesquero. "Cuando pasan episodios tan bochornosos quedarse como un Tancredo no es la solución", expone.

La concesión, "ni de rodillas"

Así que ahora, aquella "idea" de sacar a concesión las lonjas la descarta por completo. "Solo si me lo piden casi de rodillas", espeta. Entonces creía que a los colectivos usuarios les interesaría gestionar las instalaciones. Sin embargo, las críticas recibidas tras deslizar esa posibilidad le reafirman en su decisión de retener el control directo de O Berbés. "Y como titular del registro sanitario es del Puerto de Vigo la responsabilidad de cumplir la ley. Y con mi responsabilidad no juega nadie", avisa.