A Peinador le va a costar sobreponerse a lo ocurrido ayer. Solo el primero de los 28 vuelos programados para aterrizar o despegar en el aeropuerto vigués pudo hacerlo a causa del mal tiempo y de la desconexión del sistema antiniebla. Nunca antes la terminal olívica había perdido tantas operaciones en un mismo día. La situación en el último mes -Aena apagó el ILS el pasado 7 de mayo- es dramática y el aeródromo se ha quedado sin 92 vuelos comerciales. Tomando como ejemplo los datos de abril, cuando pasaron por Peinador una media de 115 personas por avión, el número de afectados ya sobrepasa los 10.000. Otro factor a tener en cuenta es que históricamente mayo y junio son meses con más demanda, por lo que la cifra de damnificados posiblemente alcance los 12.000.

Lo que mal empieza, mal acaba. El martes arrancó con el desvío a Lavacolla del vuelo de Air Europa procedente de Madrid de primera hora de la mañana. Poco después hicieron lo propio un Iberia que despegó desde la capital del país y un Vueling desde Barcelona. Los pasajeros que debían tomar esos aviones en Vigo tuvieron que ir en autobús hasta Santiago. Todos menos medio centenar de alumnos de Primaria del CEIP Nazaret de Cangas. "Les dijeron a los profesores que les irían ubicando en diferentes aviones sin tener en cuenta que son niños de 11 y 12 años", denunció una de las madres. Finalmente fueron trasladados a Madrid por carretera.

La situación no mejoró a lo largo del día y los siguientes aviones también fueron enviados a la capital autonómica. El que debía llegar desde Lisboa antes de las tres de la tarde volvió a la ciudad lusa tras intentar, sin suerte, tomar tierra en Peinador. Iberia anunció con varias horas de antelación que cancelaba sus vuelos de la tarde. Los pasajeros fueron notificados por sms o email. Precisamente los usuarios afectados mostraron su indignación en redes sociales. "Tirados un día más en el aeropuerto de Vigo. Iberia cancela un día más ( y van...) y lo sustituye por autobús, pero no devuelve el dinero.." o "Ya solo quedan 156 km en bus para llegar a Vigo. Gracias Vueling" fueron algunas de las denuncias en internet. Ninguno de los restantes pudo aterrizar.

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Aena escogió los meses de mayo y junio para reemplazar el antiguo sistema ILS, que ya había superado su vida útil, por un mecanismo más moderno que dará asistencia en días de baja visibilidad durante los próximos cinco años. Las fechas no fueron elegidas al azar, sino en función de las estadísticas históricas de la terminal olívica. "La obra se ha planificado con detalle. Se han realizado numerosos estudios para elegir las fechas que históricamente tienen menos días de mala visibilidad en Vigo, teniendo en cuenta que todos los meses del año hay nieblas. Estos análisis determinan que los meses de mayo y junio son los menos malos", señala Ana Molés, directora de Peinador, que lamenta "profundamente" las molestias ocasionadas. "Es necesario e imprescindible realizar la sustitución de los equipos", apostilla.

El precedente no era positivo. El sistema antiniebla ya fue desconectado en estas mismas fechas en 2015 para adecuar el mecanismo a la normativa de seguridad europea. Por aquel entonces el aeródromo vigués perdió 62 vuelos, números que ya han sido ampliamente superados en esta ocasión. El día previsto para finalizar los trabajos es el 28 de junio, por lo que todavía restan tres semanas para que la cifra vaya a más. La previsión meteorológica avanza lluvia y baja visibilidad para los próximos días.

Los cincuenta vuelos perdidos en mayo lastrarán las estadísticas que publique Aena en próximas fechas. Peores serán las de junio. En los cinco primeros días ya fueron desviados o cancelados 42 aviones y todavía quedan por delante días con meteorología adversa. Los números a buen seguro que ralentizarán el crecimiento que estaba experimentando Peinador, que en el primer cuatrimestre de 2018 acumuló 317.169 viajeros, un 12,2% más que el año anterior. De seguir esa progresión hasta diciembre la terminal olívica aspiraba a rozar los 1,2 millones de viajeros, algo que no ocurre desde hace una década. Los alrededor de 12.000 pasajeros afectados hasta la fecha significan un 1% del tráfico anual del aeropuerto, una suma difícil de asumir en las cuentas finales.