Entre gritos y descalificaciones se celebró ayer en el auditorio del Ifevi la asamblea ordinaria de la Comunidad de Montes de Cabral. Las discrepancias entre los afines a la directiva y los opositores a su gestión se manifestó desde antes de arrancar la junta. Los primeros ocuparon los asientos a la derecha del pasillo central y los segundos optaron por los del otro lado. Solo unos pocos se atrevieron a sentarse cerca del bando contrario. Poco después, el presidente Luis Rodríguez criticó a aquellos comuneros que denunciaron a la entidad en el juzgado y sometió a votación la posibilidad de que la directiva pudiese abrir expediente disciplinario a todos aquellos que no cumplan las normas. La medida salió adelante con amplia mayoría. Los opositores denunciaron que esta decisión podía significar el "exterminio" de la Comunidad de Montes de Cabral.

Las cuatro horas de asamblea dieron para mucho. Los primeros improperios llegaron a los pocos minutos de arrancar la cita y fueron en aumento con el paso de los minutos. El presidente comunal hizo un repaso de los juicios pendientes que tiene la entidad. Así, detalló el recurso presentado por el "poco dinero" que entregó Fomento por los terrenos expropiados para la ampliación de la A-55, el pleito contra la Xunta por el suelo en el que está situada la sede de la ITV o la petición al Gobierno autonómico para que reconozca la titularidad del suelo de algunos centros educativos.

Otro de los momentos de mayor tensión durante la junta llegó con el repaso de altas y bajas en la asociación. Muchos vecinos criticaron que familiares y amigos de "pleno derecho" llevan "varios años" esperando para poder convertirse en comuneros. También hubo encontronazos verbales sobre la sentencia del juzgado de primera instancia número 1 de Vigo que condena a la entidad a devolver una finca que le había adquirido a un vecino y a este a restituir el dinero que le dieron por ella. Para Rodríguez, la decisión es "un paso atrás" y desafió a los críticos a que presentasen algún documento que señalase que esa parcela iba a estar destinada para Porto Cabral. "No lo hay", sentenció.

Al final de la asamblea los directivos vieron refrendada su gestión con la aprobación de las cuentas del año pasado y del presupuesto del presente ejercicio.