Nuria Montero Gullón, profesora de la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) de Galicia, interpretó ayer a una mujer seropositiva, superviviente de un cáncer de mama y menopáusica, que se quejaba al médico que la sigue en la unidad de VIH de unos fuertes sofocos y de una sequedad vaginal que le provoca problemas en las relaciones sexuales. No representó este papel ante una cámara de cine o de televisión ni sobre el escenario de un teatro. Lo hizo en una consulta del Álvaro Cunqueiro y ante un facultativo de Medicina Interna. Y su objetivo no era entretener, por lo que aparcó la parte de espectacularidad de las actuaciones. Su misión era hacer la experiencia lo más creíble posible para que los sanitarios pudieran aprender de ella. Lo hizo en el marco del primer curso de entrenamiento en Obstetricia y Ginecología en Mujeres Seropositivas mediante Simulación Avanzada, que ofrecen estos días la Unidad de Simulación Obstétrica Avanzada y la Sociedad Gallega Interdisciplinar de Sida (Sogaisida).

El jefe de Ginecología, Carlos López Ramón y Cajal, explicó que estos entrenamientos sirven para que los sanitarios aprendan a gestionar las emociones en situaciones de estrés, al tiempo que ponen en práctica sus conocimientos y habilidades. "Con simulación creamos por primera vez médicos modernos", defendió. Su homólogo de Medicina Interna, Manuel Crespo, apoyó que se trata de una "enseñanza innovadora".

En estas experiencias, los actores también tienen una función docente. Montero, coordinadora de esta relación con el Cunqueiro, explica que se trata de analizar la comunicación del sanitario: si se han presentado, si miran al paciente a los ojos, si le escuchan, si es comprensible lo que dicen, el tono que utilizan... El objetivo es hacer un análisis constructivo. La ESAD y la unidad de simulación llevan un año con pruebas piloto y el de ayer fue el primero de los cursos oficiales. El director de la escuela, Manuel Vieites, ve en este proyecto una "oportunidad para posicionar" al centro y, en equipo con el Chuvi, hacer de Vigo la "capital ibérica de la simulación sanitaria", ya que no hay en la península. Propone crear un manual de formación de actores en el plazo de dos años.

El curso que comenzó ayer es un paso en la colaboración que, desde finales de los 80, mantienen la Unidad de VIH y los obstetras del Chuvi. El internista y presidente de Sogaisida, Antonio Ocampo, destaca que ese trabajo en equipo es el que ha permitido que, desde 1997, ninguna madre seropositiva haya transmitido a su bebé el virus. Y van 194. Al año tienen entre 5 y 6 de estos partos. Con "muchas dificultades, miedos, ilusión y trabajo" han conseguido llevar a casi el 0% una tasa que era del 29%. Los obstetras Roberto Rodríguez y Laura Rodríguez explican que, con el curso que se desarrolla estos días, instruyen a internistas y enfermeras de la unidad de VIH en el manejo de situaciones ginecólogicas habituales -como citologías u otras exploraciones- ya que su relación con estas pacientes -alrededor de 300- es muy estrecha y más habitual. Usan casos prácticos para abordar las diferentes fases de la mujer. Prevén continuar con cursos para que ambas especialidades compartan sus conocimientos.