El gobierno local está "reformulando" los pliegos para sacar de nuevo a concurso la gestión de la cafetería Mirador de O Castro, que permanece cerrada desde hace casi una década y cuyo deterioro interior y exterior es más que evidente y afea un enclave privilegiado como el de O Castro. El Concello sacó a concurso su explotación por un periodo de 30 años por primera vez en 2014, pero el contrato quedó desierto al igual que la segunda intentona realizada un año después. Fuentes municipales atribuyen esta situación a lo ajustado de los precios y su intención de "cuidar al máximo" el dinero público. Entonces se pedía una inversión mínima de 254.800 euros para modernizar el establecimiento, cifra que tendrá que ser revisada dado el alcance actual de los destrozos. Hay okupas dentro, pintadas y apenas queda rastro de la cristalera de un recinto de casi 1.000 m2.