Los hermanos Manuel y Alfredo José Hermida Rodríguez han puesto tierra de por medio. Con al menos tres condenas cada uno por fraude fiscal, una de ellas adquiría firmeza a las puertas de las pasadas navidades, cuando la Audiencia viguesa ratificó la sentencia dictada meses antes por el Juzgado de lo Penal número 2 de la misma ciudad. El fallo conlleva el ingreso efectivo en prisión de los empresarios, pero ya no se pudo ejecutar ya que ambos se han fugado. Previsiblemente se escaparon a finales de enero de este año, cuando el encarcelamiento era inminente y los hermanos se veían además acuciados por las causas contra ellos que aún se encuentran en fase de instrucción en varios tribunales.

Con este escenario, el Juzgado de lo Penal 2 emitió una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión que está activa desde hace dos semanas, desde el 14 de mayo. Pero no es la única requisitoria contra Manuel y Alfredo José. Al menos hay dos más, en estos casos de busca, captura y presentación en las salas que las dictaron: una del Juzgado de lo Penal 1 con efectos desde el 25 de abril ya que no se presentaron para que les fuese notificada personalmente una condena también de fraude fiscal y otra del Juzgado de Instrucción 2, que ya data del 31 de enero, por no acudir a una comparecencia de un asunto aún en investigación, de nuevo por delito contra la Hacienda Pública.

A estos hermanos, que estuvieron al frente de las populares cafeterías La Barraca, la Justicia les atribuyó un verdadero entramado empresarial centrado en los sectores de la hostelería, la vigilancia y la construcción. Una de las empresas es Compañía de Protección y Vigilancia Galaica, epicentro de la mayoría de las causas judiciales contra ellos. Fueron condenados al menos tres veces por defraudar a Hacienda. Por la que debían ingresar en prisión antes de que se fugaran fueron sentenciados a 3 años de cárcel, junto a multa y el pago de lo adeudado a la Agencia Tributaria. Una resolución más reciente, de este año, aún no es firme, pero tampoco fue recurrida: es la que no se les pudo notificar personalmente al no acudir al requerimiento del juzgado para recoger la resolución.

La última vez que los Hermida fueron a los juzgados de Vigo fue en diciembre de 2017, para comparecer en un juicio. Se declararon inocentes. Los Hermida se sentían víctimas, afirmaban, de una "persecución" por parte de Hacienda. Pero lo cierto es que no solo la Agencia Tributaria motivó sus problemas judiciales. En la actualidad estos dos vigueses tienen al menos tres casos aún en fase de instrucción y, por tanto, pendientes de juicio. Uno de ellos, el del Juzgado de Instrucción 2, es también por defraudación fiscal. Pero los otros dos, que lleva Instrucción 1, son por otros delitos.

Una de estas causas es por un fraude de más de 910.000 euros a la Seguridad Social y por delito de insolvencia punible. Los dos hermanos y cuatro imputados más constituyeron presuntamente un entramado de empresas insolventes para dar de alta a los trabajadores y no pagar durante años las cuotas debidas a la Tesorería de la Seguridad Social correspondientes a los empleados a los que contrataban. El otro caso que aún no acabó en una sala de vistas es el de los supuestos cursos "fantasma" de formación a vigilantes de seguridad. Hubo casi 20 trabajadores afectados. El abogado de los Hermida, sobre su fuga, se limitó a decir que no tiene contacto con ellos desde enero, cuando no se presentaron a un interrogatorio, y que ignora su paradero.

La fuga de estos hermanos se une a la protagonizada hace dos años por el vigués José Manuel Costas, jefe de Las 5 Jotas y cabecilla de la mayor trama de fraude fiscal con facturas falsas de Galicia.