La ocupación laboral de los titulados de la Universidad de Vigo es del 83,5%, la mayoría trabaja en Galicia -76%- y siete de cada diez dicen tener un empleo adecuado a la formación recibida. La institución académica presentó ayer un estudio pionero en el panorama español de la Educación Superior que rastrea la situación actual de casi 11.000 egresados que obtuvieron sus títulos entre 1995 y 2015.

El exrector Luis Espada y Víctor Manuel Martínez son los autores de este arduo informe de 723 páginas editado por el Consello Social y que permite conocer "la historia de la Universidad a través de los ojos y reflexiones de sus titulados". Y que constituye, en palabras del rector Mato, "un tesoro para sacarle muchísimo partido" a la hora de mejorar la formación y, por tanto, la inserción laboral de los alumnos, así como para aprovechar el potencial de los egresados como embajadores.

Durante los primeros 25 años de la universidad viguesa se titularon 71.487 alumnos, de los que alrededor de 60.000 fueron contactados para este estudio. Finalmente, fueron 10.748 -58% de ellos, mujeres- los que contestaron al cuestionario enviado. La mayoría cursaron Magisterio -8,1%-, Ingeniería Técnica Industrial -6,3%- y la licenciatura en ADE -5,9%-.

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El mayor número de titulados se concentra en el campus de Vigo -61,9%-, mientras que por ámbitos de conocimiento domina el jurídico-social -45%- seguido por el tecnológico -29%-.

El informe revela que el 22% de los encuestados obtuvieron posteriormente una titulación adicional: el 40% de ellos en la Universidad de Vigo y el 28% en las de Santiago o A Coruña. Solo un 7,4% optaron por ampliar su currículo en un campus extranjero.

En este sentido, el 45% de los egresados cursaron un máster y Espada destacó que el estudio deja patente la proliferación de estos programas durante la crisis como fórmula para evitar el paro y también su posterior estabilización: de los 75 del curso 11/12 se redujeron a 53 en el 16/17.

Respecto a la situación laboral, el informe evidencia una brecha de género, ya que la tasa de ocupación media es superior para los egresados -88,1%- frente a la de ellas -80,2%- a pesar de que el porcentaje de tituladas fue superior todos los cursos. Y la situación no mejora con el tiempo pues en 2015 la diferencia fue de más de diez puntos: 71,8% para ellos y 61,4% para ellas.

El tiempo medio de búsqueda de trabajo es de 15 meses y, en cuanto a las carreras, las mejores tasas de empleo corresponden a las ingenierías y Fisioterapia.

En el momento de la encuesta, entre 2016 y 2017, el 74% de los egresados trabajaban por cuenta ajena -el 50,8% en empresas y el 23,3% en la Administración-. Y el autoempleo/autónomo -6,7%- superaba a la condición de empresario -2%-.

El 59,7% de los egresados tienen un contrato indefinido y un 22,4%, de carácter temporal. Esta modalidad eventual es mayoritaria en la rama de ciencias de la salud -40,9%- y científica -32,3%-.

El 66% de los entrevistados trabaja en empresas u organizaciones de ámbito privado, el 28,8% en instituciones públicas y el 5,7% en entidades no lucrativas. Por ámbitos, los mayores porcentajes de titulados empleados en empresas corresponden al tecnológico -78,2%-, arte y humanidades -66%- y jurídico-social -63,8%-, mientras que en los de ciencias de la salud y científico predominan los empleos públicos, 59% y 49%, respectivamente.

El sector económico que concentra más personas tituladas durante el periodo 1990-2015 es el público -27,9%-, seguido de los servicios a empresas -14%-, educación privada -7,5%-, automoción -5,6%- y servicios informáticos -5,4%-. Con una ocupación de entre el 3 y el 5% se sitúan el sector metalúrgico y eléctrico, el financiero, otras actividades sociales, energía y medio ambiente y alimentación.

El 52,2% de los egresados trabajan en grandes empresas, de más de 250 empleados. El 63% son técnicos cualificados, el 20% tienen la categoría de mandos intermedios, el 11% son directivos y el 8% ocupan puestos no cualificados.

Respecto a la valoración de su puesto de trabajo actual, el 75% de los encuestados dice que está relacionado con sus estudios y un 70% lo considera adecuado a su cualificación. La mayor correspondencia entre las exigencias laborales y la formación se registra en el ámbito de ciencias de la salud -89,2%- y el tecnológico -76%-, mientras que la sobrecualificación es mayor en el jurídico-social -28%- y en arte y humanidades -25,4%-.