Povisa ha registrado, en los tres últimos años, 33 agresiones a sus profesionales, solo dos de ellas físicas. Ante un fenómeno que se considera creciente en la sanidad española, el hospital concertado ha puesto en marcha un "botón del pánico".

Se trata de un sistema de alertas de posibles amenazas o agresiones, que cualquier trabajador puede activar en su ordenador y que dispara un aviso a los servicios de seguridad. El sistema está operativo ya en 50 ordenadores del hospital y se irá instalando progresivamente en los más de 1.000 terminales del centro.

Los trabajadores, que ya han sido formados en este sistema, solo tienen que pulsar una de las teclas durante unos segundos para que se active la alerta. Todos los avisos se consideran reales y los efectivos de seguridad del centro intervendrán en el menor tiempo posible. Si fuese necesario, se llamaría a las fuerzas y cuerpos de seguridad públicos.

De las 33 agresiones a los profesionales de Povisa en tres años, solo dos han sido físicas y las demás, amenazas o insultos. En 16 ocasiones necesitaron intervención de seguridad.

Con esta medida, el hospital se alinea con la nueva legislación creada frente a este fenómeno, la instrucción 3/2017 de la Secretaría de Estado de Seguridad, por la que se crea la figura del Interlocutor Policial Sanitario, con el que el centro mantiene una "estrecha colaboración".