Irlanda es tras Tánger (Marruecos) y Hamburgo (Alemania) la conexión que más interesa al Puerto para una posible ampliación de la autopista del mar, sobre todo tras el "Brexit". Los vínculos económicos entre Galicia y la isla verde, sobre todo por la pesca, y la situación de aislamiento que sobrevendrá una vez se consuma la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) convierten a Irlanda en un destino preferente, hasta tal punto que la Autoridad Portuaria de Vigo ya está analizando los pros y contras de esta conexión en aras de solicitar ayudas a la línea. "La autopista del mar tiene que crecer en destinos, a Tánger y al norte, a Hamburgo, y después a Irlanda", reconoció ayer el presidente del Puerto, Enrique López Veiga.

El responsable portuario así lo planteó recientemente en Bruselas la DG Move, la DG Mare, la FAO y el BEI, entre otros organismos, quienes mostraron su máximo interés por el desarrollo de la autopista del mar que explota Suardiaz. Según explicó, "estamos intentando convencerles de que hay que ampliarla y financiarla incluso con aquellos países no comunitarios, como es el caso de Marruecos" y, en este sentido, apuntó su necesaria extensión a Tánger, al norte -con Hamburgo como objetivo principal tras Le Havre y Zeebrugge- e incluso hacia Irlanda.

La naviera que pilota Juan Riva recibe subvenciones para la línea Vigo-Saint Nazaire, una ruta que lleva más de cincuenta años operativa y que ahora se ha visto complementada con un enlace a Tánger, principal puerto de Marruecos, donde tienen planta Renault y el Grupo PSA, su principal cliente.

López Veiga hizo balance ayer de los tráficos de abril, con un fuerte crecimiento de los metales, y confirmó la aprobación por parte del consejo y pese al rechazo inicial de los armadores del nuevo reglamento que regirá las actuaciones a partir de ahora en O Berbés. Entrará en vigor después de San Juan: "Nuestra postura es firme. Tenemos que cumplir con la legislación vigente en materia sanitaria y de pesca y ya no hay más margen", afirmó.

También informó de que se ha licitado la instalación de un sistema de energía fotovoltaica en el edificio de oficinas principal y, en estos momentos, se encuentra en redacción otro proyecto a mayores para la lonja. Esto forma parte del compromiso adquirido por el Puerto en la conferencia de Malta para reducir en un 30% sus emisiones (CO2, SOx y NOx) y una autosuficiencia energética del 3% para 2022, objetivos que se alcanzarán "antes de lo previsto".