Una movilización con un apoyo masivo. Casi medio centenar de magistrados y fiscales, el 65% de los que ejercen en Vigo, secundaron ayer la huelga convocada a nivel nacional para exigir más medios en la Administración de Justicia, defender la independencia judicial y reclamar un aumento retributivo con el fin de recuperar el nivel salarial perdido en 2010 debido a la crisis. El paro a jornada completa obligó a suspender una veintena de los algo más de 50 juicios que estaban fijados, así como otras diligencias como tomas de declaración, algunas de ellas derivadas de exhortos. Y si no se aplazaron más vistas fue porque en algunas salas ya optaron por no señalarlas y, sobre todo, porque aún hay tribunales que no pudieron retomar su trabajo con normalidad y no tenían juicios debido a la reciente huelga de funcionarios que se prolongó durante tres meses.

Ni magistrados ni fiscales son proclives a este tipo de protestas. De hecho, la de ayer era la cuarta huelga en toda la democracia protagonizada por los miembros de la carrera judicial -las anteriores fueron en 2009 y 2013- y la segunda a la que estaba convocada la carrera fiscal. Y la "indignación" y "hartazgo" ante la falta de respuesta del Ministerio de Justicia a sus reivindicaciones -resumidas en 14 propuestas- la ha convertido en la que tuvo un mayor seguimiento de todas ellas. Al menos en Vigo. Las cifras de participación no dejan lugar a dudas. Así, se unieron al paro 35 de los 47 jueces vigueses: un 74,5%. Los 12 restantes trabajaron con normalidad. En el caso de los fiscales, hicieron huelga 13 de 27, lo que supone un 48%. Sumando a ambos colectivos, en la ciudad pararon 48 profesionales de un total de 74: el 65%.

No fueron poco los titulares de juzgados que pusieron carteles en las puertas de sus despachos o de sus salas anunciando que secundaban la huelga y que se suspendería toda actividad jurisdiccional "con la excepción de los servicios mínimos". Estos últimos fueron consensuados por las asociaciones de jueces y fiscales después de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) rechazase hacerlo al sostener que el derecho a huelga carece de soporte normativo para los magistrados. Del medio centenar de juicios fijados ayer, se suspendieron al menos 19: siete en Instrucción, cinco en Primera Instancia y siete en Social. En cuanto a los algo más de 30 celebrados, 12 salieron adelante por ser de servicios mínimos.

Todos los jueces de Instrucción se unieron a la huelga, así como dos de las tres magistradas de lo Penal, con lo que solo una celebró juicios con normalidad. En la sala de violencia de género secundó el paro la fiscal, pero se celebraron las tres vistas rápidas previstas al ser urgentes. En Social pararon cuatro de los seis jueces, entre ellos el juez decano, Germán Serrano. En la jurisdicción civil ejercen 19 magistrados incluyendo Primera Instancia, Registro Civil, Familia, Mercantil y el refuerzo de cláusulas suelo: 14 hicieron huelga. Los dos titulares de las salas de lo Contencioso-Administrativo trabajaron. Y en las dos secciones de la Audiencia la participación en el paro fue prácticamente total.

Valoraciones

"Fue una movilización mayoritaria y responsable; lo único que buscamos es una justicia independiente, moderna y ágil, así como un buen servicio público para el ciudadano", valoraba el juez decano vigués, que incidió en que también buscan "respeto y reconocimiento" a la "dignidad de nuestra profesión como poder del Estado". "Con un poco de voluntad es sencillo acoger nuestras 14 reivindicaciones esenciales", dijo.

La fiscal jefe de la urbe olívica, Susana García-Baquero, calificó por su parte la huelga de ayer como "un hecho histórico" sin "parangón" hasta ahora, apuntando que el motivo de la elevada participación es la falta de respuesta "tras cuatro años reclamando continuamente lo mismo". "Con esto esperamos que la ciudadanía conozca nuestras reivindicaciones; quizá así se consiga más fuerza para que las atiendan", dijo.

García-Baquero agregó que dada la situación de los juzgados en Galicia, tras la huelga de funcionarios, "se intentó" que el paro de ayer "no tuviese incidencia en el funcionamiento ordinario". Los fiscales en huelga fueron a sus despachos, no se suspendieron diligencias propias de la Fiscalía y se atendió la materia urgente -como la derivada de las salas de guardia y de violencia, así como lo relativa a internamientos o menores-. Además, ningún fiscal pidió de motu propio aplazar juicios.

En toda España pararon 3.524 jueces -el 65 %- y 1.295 fiscales -el 52 %-, datos aún provisionales facilitados a media tarde de ayer por las asociaciones. En Galicia 166 de un total de 342 en activo comunicaron al TSXG que se unían a la huelga.

Germán Serrano - Juez decano

"Se trata de un paro responsable que busca una justicia moderna y ágil"

Susana García-Baquero - Fiscal jefe

"Esta movilización ha sido un hecho histórico y sin parangón hasta ahora"