Caballero cargó ayer contra la doble vara de medir de Patrimonio con los proyectos urbanísticos de la ciudad. El alcalde criticó que mientras para actuaciones como la del palco de la alameda de Bouzas o Porta do Sol el departamento de la Xunta fue muy concreto a la hora de solicitar información, para Gran Vía "no pidió nada". "Para una obra de diez metros cuadrados (en alusión a la alameda) piden todo tipo de información y no deciden; para Gran Vía no piden nada y paralizan", denunció el regidor.

"Los informes de Porta do Sol y de la Alameda de Bouzas, que aún llegaron ayer, piden que el proyecto de intervención tiene que recoger documentación, diseño, especificaciones técnicas€ Para esta obra del palco, de 10 metros cuadrados, requieren toda esta información y aún así no toman ninguna decisión", argumentó.

En cambio, para Gran Vía "no piden ninguna información ni detalle, solo paralizan, es un escándalo político", recalcó.

Por su parte, la portavoz del PP, Elena Muñoz, calificó de "insólito pretender parchear la Gran Vía" únicamente para esquivar el cumplimiento de la ley, motivo por el que ha puesto en duda su viabilidad, en alusión la reprogramación del proyecto para eludir el veto de Patrimonio limitando la actuación. "Hay noticias que una tiene que leer dos veces para creer que son ciertas. Y esta es una de ellas. Al mismo tiempo que pedíamos sentido común, el alcalde nos anunciaba algo que va en contra del sentido común. ¿Va a hacer el proyecto de la Gran Vía a trozos, con parches? ¿En un sitio sí y en otro no?", preguntó.

Muñoz cuestionó "qué mensaje le está lanzando el alcalde a los vigueses" cuando decide "bordear la legalidad", y le recordó que, hasta la fecha, no ha hecho más que "contradecirse a sí mismo y dar bandazos" gobernando Vigo "a golpe de rabieta".