Además habituales, los atascos en Rande se tornan cada vez más irritantes e indignan a los conductores atrapados. Las obras en el viaducto han provocado retenciones de hasta 4 kilómetros en la AP-9 para acceder a Vigo, además de colas de hasta una hora en Vilaboa. La DGT alerta de circulación lenta pero "transitable con precaución", ya que la velocidad en la zona donde se están realizando los trabajos está limitada a 60 kilómetros por hora.

La congestión empezó a fraguarse a partir de las 8.30 horas. Un usuario relataba a FARO: "Normalmente tardamos 20 minutos cruzar el puente de Rande desde Vilaboa para llevar a mi hija al colegio. Hoy nos ha llevado una hora y sin que hubiese ningún accidente". El conductor manifiesta irritado: "La gente está desesperada. Para los que accedemos desde Vilaboa, me temo que sea definitivo".

El tapón se resolvió pasadas las diez de la mañana, una vez superada la "hora punta" de Rande con la entrada de los escolares en sus colegios y de los empleados en sus puestos de trabajo.

El fin de semana ya levantó ampollas entre los usuarios de la AP-9. El viernes, cientos de conductores se vieron de nuevo atrapados en la AP-9 sentido Pontevedra, por lo que algunos de ellos decidieron tomar la salida de Redondela y continuar el trayecto por la N-552. Al llegar al peaje exigieron: "Necesito que me abra la barrera, no le voy a pagar".

Día sí y día también los afectados denuncian que Audasa ni siquiera levanta las barreras de los peajes cuando las retenciones son kilométricas y provocan retrasos importantes. Una situación desquiciante que parece no tener solución imnediata: Fomento reconoció la semana pasada que las obras finalizarán el próximo 31 de mayo.

"Queremos denunciar lo que consideramos una estafa. Ya estamos cansados de los atascos que se generan y de que encima nos obliguen a pagar", criticaba una usuaria el pasado fin de semana.