El gobierno vigués seguirá peleando para poder desarrollar el proyecto de Gran Vía y conectar con rampas mecánicas Urzáiz y Plaza de España en menos de tres minutos. El alcalde volvió a defender ayer las bondades de una actuación que cuenta con el "aval" de los Fondos Europeos "EDUSI" de desarrollo sostenible y aunque no aclaró si se van a presentar alegaciones o a replantear el diseño, instó a toda la ciudadanía a que estuviera atenta a estas próximas semanas. Por ahora no se considera que el informe desfavorable de la Dirección Xeral de Patrimonio ponga en riesgo los 15 millones de financiación logrados en la convocatoria europea puesto que la humanización de Gran Vía fue la primera obra que salió a licitación en España con cargo a esos recursos y hay varios años de margen para ejecutar las obras seleccionadas.

En lo que insistió Abel Caballero una vez leído a fondo el dictamen autonómico es en que carece de argumentos técnicos. "La parte que redacta la jefa de servicio, que es una técnica, no concluye que haya ninguna incompatibilidad ni recomienda la paralización. Es curioso que la exigencia de una nueva propuesta llegue en la parte final que es de redacción política", denunció ayer el regidor, que insistió en que se trata de una resolución encargada personalmente por Núñez Feijóo para no ver completada la mayor obra del mandato.

En el Concello de Vigo sorprende que el documento llegase antes a la Delegación de la Xunta que a Praza do Rei pese a ser la administración promotora de la obra. "¿Por qué tenemos que presentar otro proyecto? Eso no lo dice la parte técnica del informe, es una imposición política", reiteró el socialista.

La segunda gran cuestión que sorprendió al gobierno local es la "celeridad" del dictamen. Caballero recordó ayer que para la humanización de García Barbón se pidió informe el 26 de enero y aún no se tiene respuesta. En la misma situación están las reformas de Serafín Avendaño o Camelias, así como la de Porta do Sol desde el día 31 de marzo. El proyecto de mejora del palco de Bouzas se remitió en noviembre y aún espera conformidad. "Para otros proyectos tardan meses o un año en darnos una respuesta y este se resolvió en 20 días e incluso llamaron por teléfono al Concello a pedir el proyecto. Lo nunca visto", denunció Caballero. "Pura política sin fundamento técnico", aseveró respecto a un proyecto que salió a licitación por 8,9 millones de euros y que estaba ya en fase de valoración de ofertas.

"La Xunta tiene pánico a que acabemos la obra antes de las elecciones y lo que hacen es equivocar la dialéctica política con el bienestar de la ciudad", les achacó de nuevo ayer antes de defender el modelo de mejora de accesibilidad pensado para una zona con población muy envejecida. Desde el Concello también han defendido que se sustituye el actual arbolado "enfermo" por criterios técnicos y se duplicaba el número de ejemplares.

Respeto a la normativa

Y frente al discurso municipal de la falta de argumentación técnica del dictamen, el presidente de la Xunta se agarró ayer exactamente a lo contrario para urgir una nueva propuesta al gobierno vigués. "Le corresponde al Concello de Vigo, y así espero, que adecúe el proyecto a las prescripciones de los técnicos de Patrimonio. Cualquier otra cosa, sería actuar contra le ley", advirtió Alberto Núñez Feijóo durante la apertura del primer tramo de la autovía de O Morrazo. El dirigente popular insistió en "asumir" la decisión de los técnicos" y abundó: "igual que a ningún alcalde se le ocurre denegar una licencia a un vecino porque le apetezca".