Los juzgados volvieron a registrar ayer el ajetreo al que estaban acostumbrados, y un poco más. En concreto, fue el Registro Civil el que concentró una incesante actividad durante toda la jornada, particularmente a primera hora de la mañana donde las colas para poder solicitar documentación o realizar trámites se extendieron hasta la sede del Colegio de Abogados, ocupando todo el hall del edificio judicial. En los pasillos se habilitaron bancos para que las personas de avanzada edad pudieran esperar sentadas su turno en la fila.
Y es que tras la interrupción "temporal" de la huelga después de 91 días de paro donde solo se realizaban en este órgano servicios mínimos -licencias de enterramiento y cuestiones urgentes- la totalidad de sus funcionarios volvieron a realizar todos los trámites parados los tres meses de la huelga: fes de vida, certificados de defunción o nacimiento o gestiones de extranjería en la oficina de nacionalidad. Tan grande fue el aluvión de ciudadanos que se desplazaron a las dependencias de calle Lalín que en el Registro Civil se tuvo que emplear una máquina dispensadora de turno para agilizar el proceso de atención al público. En solo media jornada, el horario de este órgano se amplía hasta las 18.00 horas, cerca de doscientas las personas que se acercaron a solicitar documentación.
La celebración de los enlaces civiles fue otro de los puntos álgidos durante la huelga. Aunque no llegó a aplazarse ninguna, varias estuvieron en suspenso y solo en casos excepcionales se señalaban nuevos días. Con el fin de los servicios mínimos se volvieron a fijar nuevas fechas e incluso, según precisaron fuentes judiciales, se habilitarán los festivos que cuadren a viernes o martes (jornadas en las que se celebraran bodas) para estas celebraciones.
¿Y en otros órganos? Uno de los juzgados más mermado por la huelga fue la sala de lo Mercantil. Todo el personal ya estaba reincorporado y hasta se fijaron los primeros juicios: el 16 de mayo. En los próximos días se dictarán autos de declaración de concurso de acreedores de nuevas empresas. Los órganos civiles y laborales también registraron una actividad similar a la habitual y las togas volvieron a vestir los pasillos del juzgado.
Dirección Xeral de Avaliación
Por otro lado, durante varias jornadas y no solo en los tribunales vigueses, personal de la Dirección Xeral de Avaliación e Reforma Administrativa se personó en varias salas para "comprobar" cómo se está desenvolviendo la actividad y "cómo funciona el trabajo" tras el fin de la huelga. Y es que aunque el parón laboral se paralizase, el conflicto con la Xunta sigue "vivo".
Un sindicato apremió al organismo autonómico a una nueva reunión con el Comité de Huelga, y "a tenor de la última cláusula del preacuerdo" , no levantarse "hasta que se negocie un acuerdo que ponga fin a este conflicto".
