La sombra de la huelga sobrevuela de nuevo los puertos españoles, incluido el vigués. Los sindicatos de la estiba anunciaron ayer que estudian presentar un preaviso de huelga en todas las terminales como medida de presión al Gobierno, al que acusan de "dejación" por no haber validado todavía el reglamento que debe desarrollar el real decreto-ley de reforma de la estiba, aprobado en mayo de 2017. Ante esta situación, el Ministerio de Fomento respondió que "no tendría mucho sentido en estos momentos generar inestabilidad en el sistema portuario" y de que "una situación de incertidumbre no ayuda nada", mientras que la patronal Anesco expresó la necesidad de evitar "nuevos periodos de conflictividad" laboral, que conllevarían "efectos muy negativos" en el desarrollo de los tráficos portuarios.

La amenaza de huelga está liderada por la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), el sindicato mayoritario del sector, aunque no hay consenso en el conjunto de centrales, según fuentes consultadas. De hecho, no se ha presentado todavía el preaviso de huelga y la duración de los paros y la fecha de comienzo de la protesta se perfilarán en los próximos días. La CETM considera que la actuación del Gobierno "sume de nuevo al sector en la incertidumbre" y "desestabiliza" una actividad "estratégica". Los trabajadores continúan "abiertos a cualquier diálogo" que proponga el Gobierno, pero siempre que "vaya orientado al respeto del espíritu" del real decreto-ley, "que no es otro que ofrecer un año para la negociación colectiva".

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, señaló ayer que "no tendría mucho sentido en estos momentos generar inestabilidad en el sistema portuario" y recordó que la tramitación del reglamento está "en la recta final" y que se enviará esta semana o la próxima al Consejo de Estado.