El gobierno local se comprometió ayer con los vecinos de Gregorio Espino a continuar la humanización de la calle hasta completar todo el vial. Fue el alcalde el encargado de trasladar la noticia a quienes se allegaron ayer a la inauguración oficial de la segunda fase de la reforma adjudicada a Montajes Iglesias por un importe de 389.931 euros. A la primera fase ejecutada por Oresa en 2015 se destinaron otros 271.200 euros, según consta en la web municipal.

"Es una humanización excepcional y ejemplar, especialmente por la forma escultórica. Teníamos que mimetizar el antiguo túnel que era un horror y ahora tenemos una infraestructura al estilo de Gaudí con figuras identificables y un componente artístico", destacó Abel Caballero, que estuvo acompañado por los ediles de Fomento, Parques y Jardines e Igualdad. La renovación urbana de este enclave caracterizado antes por el hormigón que el regidor tildó de "horror colectivo" es evidente, con una escultura en forma de colores y motivos marinos que dan nueva vida al cruce. En próximos presupuestos se incluirá la última fase de la reforma.