El aumento de la demanda de viviendas en alquiler y la reducción del stock disponible a mínimos históricos están tirando de los precios al alza con continuas revalorizaciones durante el último año y medio. Así lo reflejan los datos del Ministerio de Fomento, las estadísticas de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) y lo confirma ahora el informe anual sobre los precios máximos y mínimos alcanzados en el mercado inmobiliario y que elabora Tecnitasa. Las rentas mensuales que se exigen a los arrendatarios subieron una media del 4,86% a nivel estatal y aumentaron sin excepciones en todas las urbes gallegas. En Vigo, la subida es de otro 6,5% y aunque se han encarecido más los precios del metro cuadrado en los distritos céntricos del municipio, las áreas señaladas teóricamente como las más baratas por los tasadores también están sufriendo este cuello de botella de forma importante.

El precio medio del alquiler en barrios como Travesía de Vigo, Buenos Aires, Ramón Nieto, la avenida de Galicia o Coia interior registró un incremento del 5,04% en un año que sitúa la renta media exigida por los propietarios por un piso familiar en 450 euros a 4,76 el m(2). Pese a tratarse de las áreas más accesibles para quienes eligen arrendar una propiedad en la ciudad olívica, en comparación con el resto de zonas "baratas" de Galicia se sitúan a la cabeza. Los importes aquí son los más elevados y contrastan con los 3,09 euros/m(2) del polígono de Vite, en Santiago de Compostela, por ejemplo, donde el precio de un piso de tamaño similar son 360 euros. La renta mensual caería hasta los 324 en los barrios periféricos de Ourense como el de Santa Teresita, que se toma de referencia como área más barata de la capital de As Burgas. Incluso A Coruña, con precios medios de alquiler superiores a los de Vigo, cuenta con ámbitos como Mesoiro donde es posible acceder a un piso de dos o tres habitaciones desde 396 euros, lo que hace más difícil independizarse a jóvenes o familias de la primera urbe gallega que cuentan con una exigencia mínima de 450 euros para las zonas más económicas.

Y frente a estas áreas que el estudio de Tecnitasa sitúa en teoría como las más accesibles, su informe anual sitúa en el extremo contrario como las más prohibitivas de Vigo Plaza de Compostela, Montero Ríos, Marqués de Valladares y la calle Colón. El precio del m(2) se duplica con respecto a los viales anteriores y se queda en 9,6 euros, lo que supone un desembolso mensual de 900 euros para un piso de 90 metros. La cifra se dispararía hasta los 1.500, como se apunta en el estudio, en el caso de inmuebles de 150 m(2), superficie estimada de las viviendas tipo en esta zona centro, la mayoría en edificios históricos.

Los pocos pisos que se alquilan en este exclusivo entorno han seguido revalorizándose en el último año con un encarecimiento del 7,99%. Aumentan más los precios en las calles más caras de Vigo y este fenómeno se repite en otras dos ciudades. En Ourense las rentas "máximas" se recuperan aún en mayor medida con una subida del 12,69% en su primer distrito: Santo Domingo, la Habana, Curros Enríquez y la calle del Paseo, el equivalente de Príncipe en Vigo. En Santiago la evolución es similar, al exigirse un 12,30% más por las mensualidades en los alrededores de General Pardiñas, en la zona nueva y comercial. Por un piso de 90 metros en este entorno se piden a partir de 1.134 euros, que la sitúan como la calle más cara de la comunidad, justo por detrás de la zona centro de A Coruña con alquileres que rondan los 1.089 euros. La urbe herculina se diferencia en que en estos últimos meses no ha visto incrementar notablemente sus alquileres más caros.

En Pontevedra los precios más altos se atribuyen a zonas como García Camba, Benito Corbal, Sagasta o Michelena, donde subieron otro 4,84% y donde se piden 700 euros por las viviendas. Por el contrario, en la capital del Lérez se puede alquilar a partir de 400 euros en zonas como Médico Ballina o Leandro del Río Carnota.