Los apartamentos turísticos ganan peso en las Rías Baixas. Solo en el último lustro su número se ha disparado casi con la misma contundencia que su demanda. Según los datos recogidos por el INE, a lo largo del último año -entre abril de 2017 y marzo de 2018- se hospedaron en este tipo de alojamientos casi 38.900 viajeros, prácticamente los mismos que durante el año anterior y 10.100 más que en el mismo período comprendido entre 2015 y 2016, lo que supone un repunte del 35%. Si se remonta la vista algo más atrás -a 2013-2014- el incremento es incluso más acentuado: los apartamentos turísticos de las Rías Baixas acogen hoy a más del doble de viajeros que entonces.

El aumento es mucho más pronunciado en las pernoctaciones, las "noches" contratadas por los visitantes. Desde abril de 2017 los apartamentos turísticos de las Rías Baixas gestionaron 190.700 estancias, 10.000 más que el año pasado y muy por encima de las 94.300 que anotaba el INE durante el mismo lapso entre 2013 y 2014.

Esa tendencia positiva ha ido a la par de un repunte en el número de apartamentos. Hace apenas un lustro, en marzo de 2014, el observatorio estadístico contabilizaba 222 pisos en las Rías Baixas. Ahora son ya un centenar más. Su número se dispara sin embargo durante los meses de verano. El pasado agosto en la región estaban disponibles 748 apartamentos, muy por encima de los 605 anotados por el INE el mismo mes de 2014.

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A pesar de ese "boom" de actividad reflejado en las tablas del INE, el peso de los apartamentos turísticos sigue estando muy por debajo del de los alojamientos convencionales. Durante ese mismo período los hoteles, hostales y pensiones repartidos a lo largo de las Rías Baixas sumaron más 1,4 millones de viajeros que superaron las 3,45 millones de pernoctaciones.

Los apartamentos sí destacan sin embargo por el uso que hacen de ellos los turistas. La duración de las estancias en este tipo de alojamientos supera con creces a las de los hoteles. En marzo, por ejemplo, un mes de temporada baja que este año solo destacó por una campaña de Semana Santa a medio gas -las borrascas hundieron las reservas-, los viajeros pasaron de media 2,06 días en los hoteles de las Rías Baixas. En los apartamentos los turistas permanecieron 3,14.

En temporada alta esa diferencia se ensancha. Si en agosto de 2017 cada turista que se alojaba en un hotel de las Rías Baixas lo hacía durante una media de 2,87 días, en los apartamentos turísticos ese dato se disparaba a 6,21. El repunte de los apartamentos turísticos coincide con el éxito de nuevas fórmulas de alojamiento, como los alquileres con Airbnb, el intercambio de casas o el couch surfing.

La Xunta destacó ayer el buen arranque de año en el sector. La directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, recordó que durante el primer trimestre la comunidad recibió 636.000 turistas, un 1,7% más que en 2017. "Se afianza la desestacionalización", destacó. En Vigo se alojaron más de 72.905 viajeros.