Vigo ganó 1.697 afiliados a la Seguridad Social a lo largo de 2017 y el empleo femenino es el que registró mejores cifras dentro de la tibia recuperación. A diferencia de los ejercicios anteriores, el número de hombres en alta laboral se incrementó en 654 mientras que el número de mujeres contratadas subió en 1.043. La actualización del Panorama de los siete grandes concellos realizada ayer por el Instituto Galego de Estadística (IGE) permite analizar la situación laboral por barrios. Este documento sitúa la media de afiliaciones de la ciudad en un 52,1%, siendo los dos últimos distritos, el ocho y el nueve, que comprenden las zonas más rurales de Matamá, Beade y Valladares, y las zonas de Alcabre, Coruxo, Oia, Comesaña y Navia. Bajando al nivel más de detalle de las secciones censales se observa el comportamiento absolutamente espectacular del polígono de Teixugueiras, donde el volumen de cotizantes es hasta 19 puntos superior a la media viguesa.
Las tres áreas en las que el IGE divide el barrio se sitúan en una horquilla de entre un 65,7 y un 71,2% de vecinos en situación de alta laboral, duplicando a otros ámbitos del municipio como los alrededores de O Berbés o la parte alta de Vázquez de Lema y Marina hacia A Madroa, que se sitúan por debajo del 40%. La realidad económica de la primera urbe gallega refleja amplísimas diferencias según las zonas de la ciudad y, al margen del caso excepcional de Navia, hay otra docena de barrios con un volumen muy destacado de trabajadores.
Según los mapas publicados ayer por el instituto autonómico, otra de las zonas que concentra más afiliaciones es Barreiro, que sufrió una importante renovación hace ahora una década con la construcción de varias urbanizaciones. De hecho, los desarrollos urbanísticos y la compra de pisos nuevos por parte de vecinos de mediana edad condiciona que entre las áreas con más altas laborales figuren zonas de reciente expansión y con mucha gente joven como Pintor Colmeiro -60%-, la avenida de La Florida o el entorno de A Miñoca, que se mueven en porcentajes similares. También hay una importante carga laboral en el distrito centro, en el tramo central de García Barbón hasta Santiago de Vigo, en el margen superior de la calle Venezuela y un tramo concreto de Coia entre el IES Alexandre Bóveda y el Celso Emilio Ferreiro.
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Menos esperadas pero con mayoría de población cotizando se sitúan las zonas de Clara Campoamor y la avenida de Castrelos, así como O Carballal y San Cibrán (Bembrive). Los márgenes de Ramón Nieto, con mucha vivienda también de nueva construcción, es otra de las áreas con más inscritos en la Seguridad Social. Los miles de empleos que genera el polígono de Balaídos de Zona Franca también explican que los alrededores del estadio y las calles adyacentes registren unos índices de afiliación cinco puntos superiores a la media del municipio.
Los datos de empleo son mejores que en 2016 aunque es cierto que en el último lustro la industria de Vigo ha seguido perdiendo peso en la economía local con una caída de 1,3 puntos porcentuales en sus afiliaciones -pasaron del 17,3 al 16%- al tiempo que iniciaba la recuperación el sector servicios, que ya representa un 79,2% de todas las altas laborales. Los tres primeros distritos -Casco Vello, Centro, Casablanca, Venezuela, Beiramar y Traviesas-, que concentran el peso financiero, comercial y hostelero de Vigo, son los que cuentan con más trabajadores cotizando por el sector servicios, mientras que la población del cuarto, que engloba Bouzas y Coia, y los dos últimos -Navia, Coruxo, Valladares, Zamáns- destaca por estar más orientados al sector industrial. En concreto, se levantan cada día con destino mayoritario a alguna de las factorías del municipio los residentes del entorno de Balaídos, la carretera de Camposancos, la zona de Valladares y las zonas de Fonte Santa y Raxó, ambas en Matamá.
En sentido contrario, entre los barrios de la ciudad con mayores problemas de desempleo están diversas zonas de Teis, como la bajada desde A Madroa y el entorno de la ETEA y de las Siete Torres. También están hasta ocho puntos por debajo de la media local de afiliación la calle Cristo, una manzana concreta entre las calles Zamora y Barcelona, de Plaza de la Industria hacia Tomás Alonso, la Plaza José Campos Pérez y el entorno de Venezuela y O Castro, no por un problema concreto de paro sino porque es una de las zonas de la ciudad con mayor porcentaje de pensionistas y gente mayor.
Uno de los datos positivos que refleja la estadística es que con respecto a 2012 hay más mujeres afiliadas a la Seguridad Social en ocho de los nueve distritos de Vigo. La excepción es el tres -Traviesas, Gran Vía, Orillamar, Torrecedeira-. Hay más mujeres afiliadas en los distritos céntricos con más peso del sector servicios y menos en las áreas más industriales.
