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La Barrié explora el mercado inmobiliario para rentabilizar su sede en Vigo

La fundación descarta una venta del inmueble pero busca vías para obtener fondos que le permitan mantener las actividades

Fachada de la sede de la Fundación Barrié de la Maza en la calle Policarpo Sanz. // José Lores

La Barrié de la Maza ha decidido sondear el mercado inmobiliario para rentabilizar algunos espacios que forman parte de un patrimonio inmobiliario que se sitúa en los 120 millones. La fundación pretende obtener vías de ingresos adicionales que le permitan mantener su programa de actuaciones. El objetivo, según fuentes próximas a la Barrié, no pasaría por la venta de activos sino por un arrendamiento de edificios o plantas que hoy apenas tienen una actividad productiva.

Dentro de este plan se incluye el edificio de la sede viguesa de la fundación, situada en la calle Policarpo Sanz, 31, un edificio diseñado en el primer cuarto del siglo pasado por Manuel Gómez Román, uno de los más prestigiosos arquitectos de la época junto a Antonio Palacios. El inmueble fue inaugurado en el año 2005 y ofrece una superficie de más de 2.700 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas, un bajo cubierta, una entreplanta y un sótano.

Dentro de esa iniciativa de darle viabilidad a la institución, fuentes de la Barrié mantienen que en ningún momento la pretensión es clausurar la sede, sino encontrar rendimiento a la misma, de forma que se puedan garantizar los diferentes programas en marcha.

Fuentes de la Barrié aseguran que de los 120 millones de patrimonio inmobiliario -gran parte en régimen de alquiler- que poseen unos 30 corresponden a edificios que son deficitarios por el elevado coste de mantenimiento de los mismos. Se trataría de darle una salida a estos en busca de un rendimiento económico. En la agenda de programación que la Barrié incluye en su página web ayer no había ninguna actividad prevista en Vigo para las próximas semanas.

La fundación es propietaria, en realidad, del conjunto del edificio, es decir, del que acoge actualmente a la sede y del que ocupa el antiguo Banco Pastor, más tarde Popular y ahora, tras la última absorción, Santander. La entidad financiera utiliza el edificio en calidad de arrendatario. En estos momentos, solo ocupa la planta baja, mientras que las cuatro restantes, incluida el bajo cubierta, están sin ningún tipo de uso. El futuro de este espacio es una incógnita.

Trabajadores de la sede del banco en la calle Colón 14 ignoraban ayer qué pasaría con ellos, puesto que se da la circunstancia de que en el entorno de unos cientos de metros el Santander concentra ahora tres grandes oficinas bancarias: la suya propia, la antigua del Pastor y también la antigua del Banco Popular. Las tres están situadas en la calle Policarpo Sanz.

Fuentes inmobiliarias no descartan que algunos de estos inmuebles salgan a la venta en breve dado el solapamiento de estas grandes sucursales bancarias. Los propios empleados del banco admiten que no tiene mucho sentido estar repartidos en tres inmuebles pero dicen desconocer los planes del banco sobre su reorganización.

Prácticamente en la misma manzana se encuentra el teatro Fraga, edificio propiedad de Abanca, que también espera un plan de viabilidad. Comprado en su día por Caixa Galicia para destinarlo a gran contenedor sociocultural, la obra de reforma quedó inacabada tras la quiebra de la caja coruñesa y nuca se llegó a inaugurar. La cúpula de Abanca ha explorado en los últimos años las diferentes posibilidades de uso y según las últimas manifestaciones públicas de sus directivos ya parecen tener claro cuál será finalmente su destino. A la espera de una confirmación oficial, éste podría ser una pinacoteca que albergue la colección de la fundación al tiempo que se habilitarían espacios para la formación de altos directivos de empresas.

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