Un grupo de vecinos de la localidad de Chapela se trasladaron esta mañana al Concello de Vigo para solicitar la tarjeta PassVigo y recuperar los descuentos en el transporte urbano a los que tenían acceso con la antigua tarjeta verde. Pretendían aprovechar de inmediato la anulación del requisito de empadronamiento en Vigo que ayer anuló el Juazgado de lo Contencioso numero 1 de la ciudad tras la denuncia de Redondela.

En la Lonja del Concello las primeras horas fueron de cierta confusión y los vecinos se quejaron de que algunas personas de información no sabían si se iban a tramitar sus solicitudes. "Por ahora no tenemos nada claro", se quejaba el presidente de los vecinos de Chapela.

El alcalde de Vigo compareció para aclarar que se va a cumplir la ley y que se dio orden de recoger todas las peticiones de vecinos de dentro y fuera de Vigo y que tardan varios días en resolverse. "No se le está negando a nadie, puntualizó Abel Caballero.

El Concello habla de una repercusión economica de "cientos de miles de euros" para Vigo y el coste del bono ordiario solo para vecinos de Chapela tiene un coste "de entre 100.000 y 150.000 euros", sin contar los de pensionistas ni jubilados.

Caballero responsabilizó a Feijóo por el cambio introducido en 2017 en la ley de acompañamiento de los presupuestos u advirtió y leyó una veintena de ciudades donde sí se exige el requisito de residencia. En Galicia sucede para algunos bonos de A Coruña, Santiago y Ourense. Y aquí al lado el regidor recordó qie "el autobús de Mod solo ofrece descuentos a empadronados". ¿Por qué en Vigo es doferente y quiere que paguenos todo?", se preguntó.