El miércoles 12 de abril se daba la voz de alarma en quirófanos. Al pasar la mano por el fondo de las cajas de aluminio que trasladan el instrumental en el Chuvi, se tiznaba de blanco. Al día siguiente se confirmaban las sospechas. Un análisis de metales ratificaba que esas partículas eran óxido de aluminio en un grado de pureza que coincidía con el material del que están hechos los contenedores. Surgía entonces otra incógnita: ¿Por qué se deterioran? ¿Se debe a los recipientes, al proceso al que se le somete en esterilización o a una combinación de ambos? Los técnicos parecen apuntar a esta última hipótesis, pero doce días después, no hay apenas certidumbres.

Aunque más del 90% de los contenedores están suministrados por el mismo fabricante, el alemán Aesculap, también están afectadas las cajas de otras casas comerciales. Eso pone las miradas en los productos empleados -desde el gel que se usa para que no se incruste el material orgánico a detergentes o acelerantes del secado- o las máquinas en las que se procesan -la cabina de gran tamaño en la que se lavan o los autoclaves-. Medicina Preventiva ya ha probado a cambiar los químicos y los parámetros de los procesos de lavado y esterilización, pero la situación tampoco se ha resuelto.

La Dirección del Sergas en Vigo espera recibir a finales de esta semana o a principios de la próxima el informe del fabricante de la mayoría de los contenedores, Aesculap, y el de la casa que suministró el equipamiento de la central de esterilización, Getinge Ibérica, hace menos de dos años. Espera que estos arrojen más luz sobre las incógnitas existentes. El análisis externo, solicitado a un laboratorio especializado en metales, tardará algo más.

Asumiendo la compra de nuevas cajas, ¿el Sergas está reconociendo que el problema no es de los contenedores? Según, el gerente del área sanitaria de Vigo, Félix Rubial, no. No descarta la posibilidad de reclamar luego el coste de estas si luego se demuestra que el problema es de los recipientes. Pero no quieren demorar más su adquisición porque, hasta que no lleguen las nuevas, no se podrá normalizar del todo la actividad en quirófanos.

El complejo atraviesa el ecuador de la segunda semana con su actividad quirúrgica reducida, en plena temporada alta de quirófanos. Las operaciones de tarde están al 50% y las cirugías complejas de Trauma, aplazadas. El gerente asegura que se lograrán recuperar este año.