Subirse a un avión en Edimburgo o Dublín y tocar suelo en Vigo lleva apenas dos horas. Estas dos rutas de Ryanair permiten evitar engorrosas escalas, con el consiguiente ahorro de tiempo. Pero los usuarios se están quejando de la falta de medios policiales con la que se encuentran al llegar a la terminal viguesa. Tras descender del avión espera un único agente policial para revisar, uno a uno, los documentos de todos los pasajeros, un máximo de 189 en las aeronaves de esta compañía.

Tanto Reino Unido como Irlanda no pertenecen al espacio 'Schengen', el acuerdo que permite movilidad entre fronteras de los países europeos sin necesidad de enseñar pasaporte o carné. Y ello implican que al llegar al destino, los viajeros tienen que acreditar su identidad. Algo que, según el caso, puede llevar solo segundos o bastantes minutos, si quien accede al territorio nacional es de un tercer país y precisa de visado, por ejemplo. Y toda esa labor la realiza un único agente en Vigo a pesar de que tras la ampliación de Peinador hay dependencias para dotar de más personal a este servicio.

La situación resulta desesperante al comprobar como la espera puede alcanzar prácticamente la mitad de la duración del vuelo que trae al pasaje. Algunos de los pasajeros han mostrado su malestar en las redes. Afirman que la espera es de al menos media hora y que puede alcanzar incluso el doble.