Las navieras pasan a la acción. Acostumbradas a lanzarse acusaciones unas a otras por su gestión de los viajes a las Islas Cíes, las compañías que cubren la ruta al archipiélago vigués lanzaron ayer un comunicado conjunto para exigir a la Xunta de Galicia que active el nuevo sistema de reservas para los meses de junio, julio, agosto y septiembre. Tal y como avanzó FARO este viernes, las armadoras acumulan decenas de llamadas preguntando por la fecha de inicio de la venta de billetes. Las opciones que actualmente están ofreciendo a los turistas se reducen a viajar durante el último fin de semana de abril y los de mayo, o por el contrario esperar a que la Dirección Xeral de Conservación da Natureza active las plazas para el periodo de temporada alta.

La imposibilidad de vender pasajes para más allá del próximo mes no es el único contratiempo con el que se encuentran las navieras, que denuncian la reducción de frecuencias y el sorteo de horarios planteado por el Gobierno gallego y avanzado por este periódico. "El posible cambio en las condiciones propuestas por la Xunta de Galicia perjudicaría a los usuarios, ya que implicaría reducir a la mitad los horarios de las salidas que actualmente tienen a su disposición", reza el escrito firmado por Cruceros Rías Baixas, Naviera de las Rías Gallegas, Naviera Mar de Ons y Tours Rías Baixas. En este sentido, apuestan por "mantener con garantías" el modelo de transporte existente.

Aunque todavía no hay una fecha exacta para activar la nueva central de reservas de cara a los meses de verano, desde la Xunta señalan que se hará con "tiempo suficiente" para que los usuarios puedan adquirir sus billetes y planificar el viaje. Este sistema, que está en fase de perfeccionamiento, fue examinado con éxito en Semana Santa, aunque el mal tiempo provocó que la afluencia fuese menor que los años anteriores.

Por todo ello las armadoras critican "la rigidez" de la administración y ponen de manifiesto la predisposición de las compañías para mejorar la seguridad y accesibilidad de los pasajeros en el muelle de Rodas, llegando a ofrecer la opción de costear los trabajos de acondicionamiento en la instalación para mantener los dos puestos de atraque existentes y asegurar así el flujo de viajes de los últimos años.

No obstante, las navieras saben que las últimas decisiones llegan después de que la Xunta detectase el pasado verano varios episodios de sobreventa de pasajes (el cupo máximo permitido es de 2.200 personas y se contabilizaron jornadas con hasta 8.000) y por ello no elevan la voz. Hay que recordar que Fiscalía acusó a las compañías de falsedad documental y estafa y el propio Gobierno gallego interpuso multas contra tres de ellas por valor de 930.000 euros.