"Cuando Pachi llegó a Santiago en 4º curso ya quería trabajar y tuve la suerte de que me eligió para hacer la tesis. Fue mi primer alumno de doctorado y era muy inquieto y dedicado. También era muy deportista y nunca perdía el tiempo. Y eso coincidía con mi máxima: de una labor se descansa haciendo otra"; rememora Carballeira, que también era un joven profesor cuando firmaron juntos la primera investigación en Europa sobre los procesos alelopáticos, la línea en la que Reigosa siguió desarrollando su carrera académica.

"Nos metimos en un campo muy duro, sin medios y echándole mucha imaginación. Y aquellos trabajos todavía siguen vigentes", subraya el director del grupo de Ecotoxicología y primer catedrático de Ecología en Galicia. "Después de Pachi siguió viniendo gente muy buena, pero tuve que exportarlos. Yo no lo habría dejado marchar de Santiago", dice entre risas. "Me sorprendió que se presentase a las elecciones. Tiene buena edad para ser rector y le deseo lo mejor. Si se ha metido en esto es porque tiene ánimo y confianza en hacerlo bien. Y además conoce muy bien la comunidad universitaria", apunta.