La central de esterilización del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) finalizará este fin de semana la revisión de los 1.892 contenedores de aluminio con los que se traslada el instrumental quirúrgico y en los que se hallaron las partículas blancas que desataron la alarma en los quirófanos hace ya diez días. Ganará así capacidad para volcarse en la limpieza diaria de material y la Dirección del Sergas en Vigo lo aprovechará para recuperar la mitad de las operaciones de tarde. Pero, sin poder utilizar cajas para surtir al Álvaro Cunqueiro, la normalidad completa aún está lejos.

Así, se mantiene suspendida la otra mitad de las operaciones vespertinas -las que se hacen en horas extra del personal- y solo se programa de tarde en el Meixoeiro, donde se hacen las "menos complejas y con menores requerimientos de material", cuenta el gerente, Félix Rubial, y que lo atribuye al "principio de prudencia". A las intervenciones de Oftalmología, las únicas que se mantuvieron esta semana, se sumarán la próxima otras de Angiología y Cirugía Vascular, Cirugía General y Digestiva, Traumatología, Neurocirugía y Cirugía de mama. Serán cuatro los quirófanos que estén en marcha -por los que pasarán 110 pacientes en los cinco días- frente a los ocho que suele haber -incluidos los del Cunqueiro-.

En cuanto a la actividad de mañana, aunque se seguirá revisando cada día, Rubial asegura que está normalizada, salvo en las operaciones complejas del Servicio de Traumatología. Principalmente, las de columna, que se sustituyen por fracturas. Son cirugías que requieren entre 10 y 20 contenedores, de grandes dimensiones, con instrumental que puede rasgar el embolsado o dañar a las personas.

Estas intervenciones no se podrán volver a programar hasta que se adquieran los nuevos contenedores y parece que ese proceso no va a ser corto. La central concluirá este fin de semana la revisión con la que está apartando las cajas dañadas. Pero, luego, el fabricante deberá analizar cuáles son recuperables. Una labor que el Sergas espera que concluya la próxima semana. Solo después se obtendrá el número y el tipo de los que se deben comprar, para especificarlo en los pliegos de contratación en los que los técnicos ya están trabajando.

Después de que dos tercios de las 600 primeras cajas analizadas se comprobarán dañadas, se aventura un presupuesto de entre 200.000 y 300.000 euros para reponerlas. Y aunque por la vía de urgencia se reduce el tiempo de tramitación a la mitad, no son plazos cortos.

De lo que Rubial está convencido es de que sí se podrán volver a poner en funcionamiento todos los quirófanos antes, a pesar de que el embolsado del instrumental es un proceso más laborioso y que aumenta la carga de la central de esterilización. Se mantiene la directriz de no enviar nada en contenedores al Álvaro Cunqueiro, ya que necesita más por operación y de mayor volumen, por lo que se corren más riesgos. En cambio, en el Meixoeiro, si surgen problemas, tienen la central próxima para poder sustituir con celeridad el material transportado en otros envases.

El gerente garantiza que las cirugías prioritarias no se han visto afectadas, salvo el fatídico jueves 12, en el que se suspendieron 29 cirugías -24 de ellas en el Cunqueiro-. También asegura que las horas extra que no se están haciendo ahora se harán antes de que acabe el año. Lo más difícil será recuperar las operaciones complejas de Traumatología, aunque también es positivo al respecto.

La Dirección de la EOXI quiso manifestar ayer su agradecimiento a los profesionales tanto de la central de esterilización como de quirófanos por "su profesionalidad y el compromiso demostrado, en aras de unir esfuerzos en la búsqueda de soluciones alternativas" que permitieron hacer "más de medio millar de intervenciones".