Las caras de preocupación eran la tónica ayer en los juzgados de Vigo. El tema de conversación en estos edificios, con su actividad casi paralizada desde hace 73 días por la huelga de funcionarios, fue la nueva ruptura en las negociaciones entre Xunta y sindicatos. Esta vez había esperanzas en un acuerdo, pero el conflicto ha vuelto a agravarse. Abogados y procuradores han visto caer su trabajo al mínimo debido al paro. El decano del Colegio de Procuradores, José Antonio Fandiño, describió la situación. "Llevamos más de dos meses sin ingresar nada; si esto sigue así de forma indefinida habrá profesionales que se den de baja en el colegio, despidos y ERE en despachos...", afirma. Y alerta de que esto no solo afecta a los colectivos vinculados a la Justicia. Los perjuicios los sufren los ciudadanos y el bloqueo de los casos judiciales también tiene "impacto" en la economía en general, en la de Vigo y en la del resto de Galicia.

"Teníamos esperanzas y nos quedamos sorprendidos de que no hubiese acuerdo; el miércoles nos reunimos en el Consello Galego dos Procuradores y lo razonable sería hacer una declaración institucional; a este tiempo de huelga hay que sumar que en verano, por las vacaciones, la actividad baja mucho; agosto ya es inhábil para la mayoría de procedimientos; juntando todo, habremos perdido muchos meses", valoraba Fandiño.

Y los funcionarios celebraron otra asamblea. Hay fuerzas para seguir con el paro. "Bajamos nuestra petición económica y la Xunta no quiso llegar a un acuerdo por una diferencia de 12 euros; es el no por el no", valoraba una trabajadora.