Los vecinos de Chapela expresaron ayer su monumental enfado por la retirada de la tarjeta verde con el pago del billete ordinario con monedas de céntimos. La acción de protesta, convocada por el colectivo vecinal por medio de las redes sociales, concentró ayer a una treintena de usuarios en las paradas de la Avenida de Redondela -en ambos sentidos- para mostrar su rechazo por la entrada en vigor del sistema PassVigoPassVigo, que solo contempla descuentos en el transporte urbano para los residentes la ciudad olívica.

"Lo que no puede ser es que los ciudadanos tengamos que pagar los enfrentamientos de los políticos, tienen que llegar a un acuerdo ya porque esto nos está causando un perjucio económico tremendo", señalaba con indignación una usuaria, Pili Docampo, mientras hacía cola para subir al bus con un puñado de céntimos en la mano.

Los vecinos de Chapela, al igual que el resto de municipios del área metropolitana, tienen que pagar desde ayer 1,35 euros por viaje frente a los 0,89 que abonaban con el descuento de la tarjeta verde. "Hago cuatro viajes diarios a Vigo por motivo de trabajo y calculo que tendré que pagar unos 40 euros más al mes. Esto supone un gasto muy importante para las familias, no podemos consentir esta discriminación porque todos tenemos derecho a la bonificación en un servicio público", apunta otra de las chapelanas, Isabel González.

Los manifestantes se desplazaron en la línea C-3 hasta las calles Urzáiz y García Barbón, donde repitieron la protesta en sentido contrario, causando unos minutos de retrasos en la salida de los autobuses. El colectivo vecinal repetirá la iniciativa los próximos días.