El Concello de Mos inició ayer las protestas para exigir que se concluyan las obras, paralizadas hace dos años, de la autovía A-55, considerada por distintos informes la más peligrosa de España. El vial sufre prácticamente a diario accidentes y retenciones que ralentizan el tráfico y los accesos a Vigo hacen que sus usuarios se retrotraigan a hace 25 años.

Numerosos representantes del sector empresarial de la provincia de Pontevedra acudieron a la llamada del Concello de Mos para pedir la reanudación de las obras. Durante una concentración, a la que acudieron unas 500 personas según la Policía Local, la alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, leyó un manifiesto en el que exigió soluciones. Arévalo se refirió al incumplimiento reiterado por parte de la Dirección General de Carreteras del Estado de la fecha comprometida para la reanudación de las obras de mejora de la seguridad vial.

"Hay que pasar a la acción y no quedarse con promesas vagas de fechas futuras que nunca llegan, reiniciese ya la obra", dijo Arévalo. "El pueblo de Mos no se podía quedar de brazos cruzados y todos a una, vecinos y vecinas mosenses, unidos, con el apoyo recibido de todas las personas y entidades de fuera que hoy solidariamente nos acompañan, teníamos que exigir el final de las obras de mejora de la A-55 ya", insistió.

Entre los asistentes se encontraban Jorge Cebreiros, presidente de la Confederación de Empresarios, José García Costas, de la Cámara de Comercio de Vigo-Pontevedra; Gumersindo Alonso, de la Cámara de Tui; Ramón Alonso, de la Asociación de Transportistas Asetranspo; y directivos de la Federación de Parques Empresariales, la Asociación de Empresarios de Mos o el Polígono de A Granxa de Porriño, entre otros. Los empresarios suscribieron las palabras de la alcaldesa e indicaron que estas obras deben realizarse, pero pidieron además la "inmediata liberalización del peaje de la AP-9 en el tramo Vigo-Tui y la construcción de la autovía Porriño Vigo con trazado en forma de túnel que se ha comprometido. El presidente de Asetranspo, Ramón Alonso, señaló que "si queremos competitividad en el área de Vigo hay que buscar una solución definitiva en la construcción de un túnel desde Bembrive a Petelos, no obstante, mientras la misma no sea una realidad urge la finalización de las obras que estaban en ejecución y han sido paralizadas". "Es urgente que se termine esta obra y se liberalice además la autopista de peaje que une Puxeiros con Porriño, que aliviaría en gran medida la carga de vehículos en la principal arteria del área de Vigo y comarca", afirmó.

Durante la concentración, un grupo de personas -que representaban al BNG- afirmaron que el principal responsable de la situación es el PP que ostenta el ministerio de Fomento y recriminaban a la alcaldesa, que es vicepresidenta de este partido en la provincia. La regidora no quiso contestar y se limitó a decir "sin palabras". Los demás corporativos de la oposición compartieron pancarta con los empresarios y los ediles del PP, sin más aspavientos.

Arévalo informó de que "desde el Ayuntamiento, durante los últimos días, no cesamos en intentos de que las obras se reanudasen, haciendo gestiones con distintas administraciones. Concretamente remitiendo sendas cartas al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y al delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, para trasladarles el malestar del Ayuntamiento de Mos con esta grave problemática y pedirles intermediación ante la Dirección General de Carreteras del Estado y ante el Ministerio de Fomento para intentar poner fin a esta situación lo antes posible, por el bien de todos". La regidora mosense insistió en que "ojalá que el inicio de las obras llegue más pronto que tarde, pero de lo contrario no cesaremos en nuestras movilizaciones hasta conseguirlo".