Cerca de veinte horas para desplazarse entre Barcelona y Vigo. Los pasajeros que el lunes por la noche salieron de Sants en el Tren Hotel vivieron un viaje mucho más largos de lo que esperaban. El convoy partió sobre las 20.20 horas, pero poco después, a las 22.48, cuando estaba en Zaragoza, la locomotora se averió. Durante 120 minutos el pasaje esperó a que se encontrase una solución.

Renfe optó por emplear otro tren, que partió a las 01.00. Casi tres horas después, al llegar a Logroño, los viajeros tuvieron que cambiar de convoy pero no pudieron partir hasta las 5.15, ya que la operadora tuvo que buscar a un maquinista habilitado. Los usuarios llegaron a Vigo sobre las 16.00 horas, unas cinco horas después de lo previsto. Se vieron afectados 168 pasajeros. Desde Renfe se les trasladaba ayer sus disculpas.