La planta de Vigo será la principal consumidora de los nuevos motores que el Grupo PSA ha comenzado a fabricar ya en Marruecos. El vicepresidente ejecutivo de la multinacional automovilística francesa para la región África-Oriente Medio, Jean-Christophe Quémard, ha desvelado que las motorizaciones producidas en Kénitra no se destinarán "inicialmente" al nuevo vehículo de esta planta africana, como se había previsto, sino a los modelos de Balaídos. La importación de componentes de mecánica de Marruecos a Vigo reforzará todavía más las conexiones marítimas entre Bouzas y Tánger, y consolidará al país norteafricano como cliente de referencia del Puerto vigués.

PSA-Kénitra comenzará la producción en masa de motores a finales de este año. Los planes del consorcio francés en Marruecos incluían la puesta en marcha el próximo año de dos fábricas, una de vehículos, con capacidad para más de 200.000 unidades anuales, y otra de motores, a priori para abastecer a los modelos fabricados en este país, con el que PSA se ha comprometido a un nivel de integración local de componentes superior al 60%, con un volumen de ventas superior a los mil millones de euros a partir de 2022. Pero el aumento de la demanda de motores por parte de la planta de Vigo, en pleno lanzamiento de los nuevos comerciales ligeros Berlingo, Rifter-Partner y Combo (el proyecto K9), y el cambio en los hábitos de consumo de los consumidores europeos en detrimento de los coches diésel, han llevado a PSA a alterar esos planes.

Según reveló Quémard hace unos días, los motores de Kénitra se destinarán principalmente a la planta de Vigo, y no al nuevo modelo ya en pruebas en las instalaciones magrebíes. "Se destinarán [los motores] no al vehículo de la fábrica de Kénitra, sino inicialmente al de Vigo, en España", desveló el ejecutivo de PSA en un acto con el ministro de Industria del régimen alauita, Moulay Hafid Elalamy, en el que se presentaron los avances del proyecto empresarial del grupo en Marruecos. El primer motor fabricado en Kénitra fue ensamblado este mes y testado con éxito en el centro de ingeniería de Vélizy en Francia, mientras que el montaje en pruebas del nuevo coche de PSA en Marruecos comenzará el próximo mes de julio (un modelo del segmento B) con el objetivo de iniciar su comercialización en abril del próximo año.

Antes, ya a finales de este 2018, arrancará la exportación de motores a Balaídos, a través del puerto de Tánger-MED. Este nuevo flujo de equipos y componentes de mecánica ayudará a consolidar la línea marítima Tánger-Vigo que explota Suardiaz con la ampliación de la autopista del mar. Marruecos ya es el segundo mejor cliente foráneo de los muelles vigueses, solo por detrás de Francia, como avanzó FARO (ver edición del 29 de marzo). En 2017 se movieron 178.182 toneladas, el doble que en 2010 y un 15% más que en 2016, según el último anuario de la Autoridad Portuaria.

El Grupo PSA prevé unas compras de componentes en Marruecos de 850 millones de euros en 2020 y por encima del millar, en 2022. Cuenta en la zona (Kénitra y Tánger) con un panel de 62 proveedores -algunos de capital gallego o con plantas en la comunidad-, de los cuales 27 se instalaron recientemente. Y en cuanto a trabajadores, prevé generar 2.000 puestos directos y otros 20.000, indirectos.

El anuncio hace ahora casi tres años de la apertura de una planta en Kénitra con la misma plataforma que Balaídos, la nueva CMP (Common Modular Platform), unió los destinos de Vigo y esta localidad marroquí para siempre. Esta misma plataforma se instalará igualmente en las plantas de Madrid (Villaverde) y Figueruelas (Zaragoza), por lo que compartirán proveedores para generar economías de escala y ahorrar costes.