La reforma del bulevar de Gran Vía ha despertado el interés de las principales constructoras de España. Entre las 16 ofertas que se presentaron al concurso lanzado por el Concello figuran firmas de gran tamaño y reconocidas en el sector a nivel estatal. Algunas optaron por presentarse en solitario, otras se decantaron por hacerlo en alianza y bajo la fórmula de una unión temporal de empresas (UTE).

Las compañías que competirán de forma individual para hacerse con el contrato municipal -de 8,9 millones de euros- son Puentes y Calzadas, Acciona, FCC, Dragados, Copasa, Copcisa, Obras Huarte Lain (OHL), Vías y Construcciones.

En alianza se presentaron una UTE formada por San José y Construciones, Obras e Viais S.L; otra que integran Civis Global, Avan Integral e Indepo; las constituidas por Ferrovial Agroman y Oreco; Xestión Ambiental de Contratas y Construcciones Ramirez; Construcciones Taboada y Ramos con Copisa; Prace, Servicios y Obras y Obras Públicas San Emeterio; Petrolam Infraestructuras y Desarrolla Obras y Servicios; y Construcciones Fechi junto con la firma Arias Infraestructuras.

Salvar el desnivel en minutos

En la actualidad los técnicos municipales examinan los sobres con las ofertas técnicas para poder clasificar a los aspirantes. El objetivo del Concello es iniciar las obras en mayo para que el proyecto esté listo en la primavear de 2019. La actuación, que se ha licitado por 8,9 millones, busca transformar el bulevar de Gran Vía e incorpora rampas mecánicas que permitirán ascender en tres minutos los 650 metros de pendiente de la calle.

La obra busca mejorar la movilidad en el vial y su entorno, que soporta una fuerte pendiente y que tras la puesta en marcha de la futura Ciudad de la Justicia de Pizarro y el Complejo Vialia de Urzáiz verá incrementado su densidad de tráfico. Uno de los objetivos que persigue el Concello es, de hecho, retirar vehículos particulares de la calzada. Según los cálculos de los técnicos municipales, las cintas tendrán capacidad para transportar a 7.300 personas cada hora.

Para su puesta en marcha, el proyecto dispone del apoyo de fondos europeos destinados a Desarrollo Urbano Sostenible. La reforma se plantea como una amplia senda verde que estará cubierta por una estructura acristalada de diferentes colores. La plataforma mecánica que permitirá salvar la pendiente de Gran Vía arrancará junto a la entrada del parking y constará de 11 tramos que irán ascendiendo hasta Praza de España, por lo que los peatones podrán recorrer todo el vial sin salir del bulevar central en las intersecciones con las calles María Berdiales o Venezuela.