"¡Qué vergüenza y aún no es verano!". Fue uno de los numerosos mensajes que comenzaron a difundir ayer en las redes sociales los afectados por la enésima retención registrada en el puente de Rande durante los tres días desde el inicio de las obras de asfaltado después del parón vacacional de la Semana Santa.

Como viene ocurriendo desde el martes 3 de abril, los problemas surgieron a partir de las tres de la tarde, coincidiendo con la hora punta cuando quienes trabajan en la ciudad olívica afrontan el regreso en coche hacia Pontevedra por la AP-9, solo que ayer la retención todavía fue mayor que en los días pasados por ser viernes. Por este motivo la circulación por el viaducto no recuperó la normalidad hasta pasadas las cinco de la tarde.

De acuerdo a la información facilitada en su día por Fomento, las obras en el puente de Rande durarán hasta el mes de junio. En la actualidad falta por concluir el asfaltado de los dos carriles centrales de salida. A estos trabajos seguirán otros vinculados al mantenimiento de la infraestructura y pintado de los pilares, aunque estos en principio no implicarán restricciones al tráfico.