"No es fácil para la primera ciudad de Galicia vivir y generar empleo con un plan general del siglo pasado", lamentó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y reivindicó el "impacto real" que está teniendo en la "economía real" la conocida como ley exprés -Ley 3/2016, de 1 de marzo, de medidas en materia de proyectos públicos de urgencia o de excepcional interés- con la que, defiende, su gobierno "entró al rescate". "Sin esa ley no podríamos estar construyendo las furgonetas de PSA Citröen, sería un desastre para Vigo y para la economía gallega", enfatizó.

Feijóo realizó estas declaraciones en la entrega de los XXIV premios de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Pontevedra (Aproin). Ante un salón abarrotado por más de doscientos profesionales del sector y autoridades, consideró "más favorables" las perspectivas de la construcción, tras "sobrevivir a un impacto brutal". Animó a velar porque, en esta "nueva etapa", "además del cuánto importe el cómo" y se apueste "por la calidad, por un urbanismo serio, que dé seguridad jurídica". "Es evidente que estamos intentando reactivar el sector", defendió y aludió a la inversión de 107 millones del plan de vivienda para los 4 próximos años que "busca devolver los primeros efectos positivos" de la recuperación, con 32.000 ayudas para alquilar, comprar o rehabilitar. "Invertir en vivienda es invertir en política social", sostuvo.

El presidente de Aproin, Javier Garrido, recordó que el colectivo llegó a estar integrado por 180 empresas, con casi el 90% de las licencias de vivienda colectiva en Vigo, en la que se edificaban más de 2.500 al año entre 2004 y 2007. "Hoy el número es tan pequeño que ni lo voy a decir", lamentó. Resaltó que la "única" prioridad del colectivo hoy es poder trabajar "en un entorno de seguridad jurídica". Mostró "ilusión en las expectativas que genera la ordenación provisional" y entiende que permitirá la redacción del nuevo "sin la presión" de tener bloqueados todos los proyectos. Aseguró estar "tranquilizado" tras las afirmaciones de la Gerencia de Urbanismo de que los plazos del nuevo ordenamiento no se verán afectados al quedar desierto el concurso. El teniente de alcalde de Vigo, Carlos López Font, le garantizó la "colaboración total y la leal mano tendida" del Concello al colectivo porque "los éxitos de Aproin serán los de toda la ciudad".

El director general del Banco Sabadell Gallego, Pablo Junceda, defendió que su entidad estuvo con el sector "en las duras y en las maduras". Reconoció el "razonable optimismo" que reflejan los 24 años de los premios Aproin, pero llamó a la mesura en la alegría: "Aunque todos los indicadores dicen que solo puede ir a mejor, creemos que la recuperación no se ha consolidado aún lo suficiente". Señaló que 2017 se cerró con un 33% más de vivienda y que en 2018 "el ritmo será el mismo o mayor". "Nos encontramos en un buen momento, porque la economía va a ir a mejor y porque la crisis que azotó con tanta fuerza nos permitió ver que el papel no lo aguanta todo y el cemento tampoco".