Una reunión previa con miembros del Comité de Empresa sirvió ayer al BNG para advertir sobre las "señales del alerta que van a llevar al desastre al Puerto de Vigo" provocadas por la que considera "una gestión muy negligente" del presidente Enrique López Veiga. Basándose en las "denuncias" de los representantes de la plantilla, la portavoz nacionalista, Ana Pontón, reprochó a Veiga su "política autoritaria y falta de diálogo" por lo que pidió un "cambio de rumbo" en la institución.

Cambio de rumbo que tratará de conseguir mediante iniciativas parlamentarias. Entre ellas, una de "control" dirigida a evitar que el dirigente portuario cumpla el objetivo de "privatización" de recintos por la lonja, un caso que llegó a comparar con la concesión otorgada en la terminal de la Estación de Marítima lo que se tradujo, resaltó, en "una disminución de cruceros". La otra acción en la Cámara Gallega buscará que el "Puerto pilar de la economía viguesa recupere "su potencial" .

Sobre esta última, Pontón avanzó en su comparecencia frente a la sede de Praza da Estrela que el BNG pedirá la transferencia a la Xunta de los cinco puertos gallegos tutelados por el Estado y "una acción conjunta de las diferentes administraciones". Explicó que estas dos propuestas asegurarían a terminales como la viguesa mejorar sus servicios "al invertir aquí los recursos que ahora se van a Madrid", e "infraestucturas" claves como la conexión ferroviaria con la Eurorregión a través de la salida sur así como dotaciones en Peinador que lo potencien como "terminal de exportación de pescado".

Antes de la intervención de la líder de Bloque el presidente del Comité de Empresa del Puerto, Diego González, criticó la gestión "un poco nefasta" de Veiga. Como ejemplos puso la "alarmante falta de información de cara a los trabajadores " y denunció que "se está gastando dinero público no se sabe en qué ni se justifica".