Los conductores que circulen entre Porriño y Vigo tendrán, al fin, una alternativa a las peligrosas curvas de la A-55 en Mos. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció ayer la ampliación de la Autovía das Rías Baixas (A-52), una carretera que enlaza Benavente con Galicia y que ahora finaliza en la villa del Louro. Al añadir a la A-52 cerca de 10 kilómetros para que llegue hasta Vigo -con un túnel que transcurrirá bajo el alto de Puxeiros-, el tráfico dispondrá de otra opción para desplazarse por la comarca sin tener que recurrir a la A-55. Debido a su trazado sinuoso, esta autovía es una de las más peligrosas del país, problemática que ha quedado reflejada en varios estudios. El último, difundido por Automovilistas Europeos Asociados en octubre, concluye que a la altura de Mos soporta el "punto negro" con más siniestros del país.

Durante una visita a las obras de la A-57, en Pontevedra, Rajoy explicó que la ampliación de la Autovía das Rías Baixas será el cuarto proyecto que se incluya en el Plan Extraordinario de Inversiones en Carreteras . El también conocido como PIC -recuerda el Gobierno en su web oficial- está "dotado con 5.000 millones de euros para actuar sobre 2.000 kilómetros de carreteras en un plazo de cuatro años, entre 2017 y 2021". Su funcionamiento se basa en la colaboración entre la administración pública y empresas privadas y se beneficia de financiación europea a través del Banco Europeo de Inversiones.

El PIC contempla que las constructoras se hagan cargo del mantenimiento de las infraestructuras que acometan durante 30 años, un período en el que se les exige que conserven "los mismos niveles de calidad y seguridad" que el día de su estreno. A cambio, el Estado abonará un canon mensual a las empresas concesionarias. Según detalló ayer Rajoy, la inversión en la A-52, incluido su mantenimiento, superará los 337 millones.

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Aunque avanzó el importe de la inversión, Rajoy, que estuvo acompañado por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, no concretó plazos. A finales de enero, sin embargo, el titular de Fomento aseguró que el programa de concesiones del plan, que suma 5.000 millones de euros, "debe licitarse entre 2018 y 2019". Al presentarse el PIC, en julio de 2017, se apuntó también que el propósito del ministerio es que las obras se ejecuten a lo largo de tres o cuatro años, entre 2017 y 2021.

"La idea es construir una infraestructura alternativa a la A-55, concebida para captar un tráfico diario aproximado de 36.000 vehículos entre Vigo y Tui y mejorar con ello la seguridad viaria", explicó Rajoy. En la actualidad el tramo entre Vigo y Porriño de la A-55 da servicio a 63.000 conductores cada jornada. Según el trazado provisional facilitado por Fomento, el futuro tramo de la A-52 incorporará, además del túnel en Puxeiros, enlaces en Mos, Porriño Y Barruxáns.

El presidente repasó también las obras en marcha para mejorar las infraestructuras de Galicia y apuntó que hoy mismo se inaugurará la nueva estación depuradora (EDAR) de Coruxo. Sobre el AVE subrayó que "más del 77%" de la línea "ya es una realidad", que la infraestructura estará lista en 2018 y que este mismo año se estrenará el tramo Zamora-Pedralba. También se refirió a las obras de la A-57 entre A Ermida y Vilaboa, que se prevé que finalicen en 2019. Para el presidente la infraestructura ofrecerá "una alternativa de gran capacidad y libre de peaje a la N-550".